…Estoy preparando mi defensa contra los 4 enemigos con
quien vivo en casa 18.
CLEMENCIA
GARZÓN VS. ROSA CATANO
CERTIFICACIÓN DE CLEMENCIA GARZÓN
Estoy muy
agradecida al Tribunal Civil del Bronx por la oportunidad de permitirme
denunciar las fechorías que he sido víctima por la Sra. Rosa Catano y su
familia. Este caso no es sólo un cuestión de desalojo es una cuestión de
agresión sexual, persecución, intimidación constante, abuso mental de niños y
corrupción. Mi testimonio se basa en hechos terribles que personalmente he
presenciado y tengo pruebas que los respaldan. (Imágenes y grabaciones de
vídeo). También en información que me ha proporcionado la Sra. Catano
El 17 de
octubre de 2019 el súper del edificio en 2665 Grand Concourse Bronx,
Nueva York 10468. a través de acciones corruptas me llevó a la Sra. Rosa
Catano para alquilar una de sus habitaciones. Ella había remodelado el
apartamento 3 H para que dos primos Clara, Iván y yo pagaría su
alquiler. Convirtió la sala en dos dormitorios uno para ella y el otro para su
hijo de 13 años, el pasillo se convirtió en la sala con muebles. Las escaleras
de escape de incendios fueron bloqueadas, y el apartamento quedó muy oscuro. El
contrato de arrendamiento está a nombre de la señora Catano y el exmarido Sr.
Raúl Caba aunque no vive en el apartamento
El 16 de
noviembre de 2019 fui agredida sexualmente por Iván, al día siguiente le
informé a la Sra. Catano lo que su primo me hizo. El acoso sexual de Iván
continuó, y en una de las visitas del Sr. Caba a su hijo, le dije la agresión
sexual de Iván. El 19 de enero de 2020, la Sra. Catano se enfureció
conmigo por revelar las acciones de su primo y recurrió a acciones fraudulentas
y criminales para echarme de la casa. Usó a su hijo infundiéndolo con
pensamientos asesinos de que voy a matarlos a los dos. Su hijo ya había sido
utilizado para echar a su padre de la casa como excusa para la madre librarse
de él. Según la Sra. Catano, el tribunal entregó sus documentos para dos
demandas en mi contra y los usó para intimidarme al involucrar a otros. Clara
amenazó con pegarme.
Iván me ha
puesto terror con su persecución y acercamientos con una distancia mínima.
A veces su
acoso parece ser una seducción para hacer otro ataque sexual, o amenaza para
lastimarme. Me acecha en cuanto se da cuenta de que saldré de mi habitación. Va
a la cocina, al baño o deja la puerta de su dormitorio abierta para
perseguirme. El pasa por mi habitación con una toalla que sólo cubre sus partes
íntimas. Me alimento de enlatados. Yo uso la cocina después de las 10:00 pm.
para lavar algunos platos y esos minutos son usados para acosarme. Iván me ha
aterrorizado acercándose a mi para tomar un cuchillo. Me ha movido del
fregadero para lavar un banano y una naranja. Lleva pantalones cortos dejando
que su trasero lo vea.
7 de
agosto de 2020 Iván
me acechó en el sótano cuando estaba lavando ropa y una señora que presenció
cómo me estaba buscando, también se asustó. Los efectos malignos de la
manipulación mental de la Sra. Catano hacia su hijo comenzaron a tomar efectos.
El mismo día, a las 10:35 PM levantó una linterna y me señaló con la luz en un
claro acto de odio y amenaza. El hijo de la Sra. Catano necesita atención
psicológica urgente debido a su vida insalubre y su convivencia con un acosador
sexual. Mi historia está documentada en
mi blog www.bankofamericamykiller.com Adjunto encontrará información más
detallada de los hechos más relevantes. (21 de Agosto 2020)
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UNO DE LOS DÍAS MAS TRISTES DE MI
VIDA…. LAS FOTOS DE LA CIUDAD DE NUEVA YORK TOMADAS POR MI HIJO EN SU CAMINO
PARA TRAERME UNA LISTA DE COMESTIBLES Y LAS QUE YO PUDE TOMAR EN NUESTRO
ENCUENTRO HICIERON PEDAZOS MI CORAZÓN.
Nueva York, 26 de abril de 2020
En este
momento que el mundo sobrevive a la crisis de Covid 19, me siento agradecida de
estar viva y poder incluir este profundo dolor en mi historia.
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RECORDAR NO ES SÓLO VIVIR TAMBIÉN ES MORIR.
My vida
profesional:
Mi vida miserable…
Mi nuevo trabajo
el cual fui forzada a dejar
Esta es la vida
que el Banco
porque los
abogados de Banco de América de América me obligó
a vivir.
deshonestamente
involucraron. Ellos mintieron La puerta de mi casa
a la corte diciendo que no contactarían mi es ahora la de una
bodega.
nuevo empleo si
les decía donde trabajaba.
Ellas me
confortan desde adentro pero también me
destrozan. Extraño mi trabajo y a mi
inolvidable
amigo, los dos
se han ido.
Mi soledad...
El aislamiento es el asesino de un sueño...
devastacion me deprime
He trabajado duro para mantener un lugar decente y hacer mi vida
Mi otro lugar para pensar sobre un papel…
ir alivia mi sufrimiento, me siento totalmente fuera del resto del mundo,
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CASA #18 BRONX NEW YORK
17 de octubre, 2019 to present
17 de octubre, 2019 to present
Mientras resisto el infierno que vivo en casa 18,
estoy preparando mi defensa para presentarla a la corte en la demanda que la
casera tiene en mi contra. Este es uno de los eventos más relevantes en mi caso
que no voy a dejar pasar desapercibido.
El Sr. Iván Urbano es el otro primo de la señora
Catano. Después de mi mudanza me encontré con él en la cocina solo tres veces. El también me habló acerca de la
actitud desagradable de su hermana Clara y me sugirió que no le prestara
atención. El 16 de noviembre de 2019, el Sr. Iván vino a mi habitación
diciendo que quería decirme algo. Se sentó en una silla y yo me senté en el
borde de mi cama. Me dijo que desde que vino de su país hace más de un año, no
ha tenido sexo porque no tenía dinero para salir con una mujer. Empezó a
burlarse de mí diciendo que una anciana como yo puede tener muchos orgasmos con
un hombre de 40 años como él. Él tenía una pijama delgada y era evidente que no
llevaba puesta ropa interior, la erección y movimiento de su pene era vulgar.
De repente se me acercó para frotar su pene en mi
brazo, pude sentir su excitación sexual y sus intenciones de violarme. Yo lo empujé
fuera de mi cuerpo pidiendo salir de mi habitación. Él se sentó unos minutos y
luego volvió a mí agarrando mi cara para besarme. También me agarró el pelo
diciendo que olía bien. Empecé a caminar
en la habitación diciéndole que se fuera. Antes de irse me preguntó si podía masturbarse
frente a mí. Le grité diciendo que no lo hiciera. Al día siguiente le dije a la
señora Catano el ataque sexual de su primo. Ella me creyó, pero no se tomó
ninguna acción.
*****
Mi vida en
esta casa ha sido una pesadilla que nunca había vivido. Este acosador sexual ha
decidido jugar al escondite conmigo. El deja
a propósito la puerta de su habitación para hostigarme, camina por mi lado cubriendo
sus partes íntimas con una toalla. Yo no puedo ir a la cocina porque es su
lugar favorito y se queda escuchando música por mucho tiempo. Tengo que caminar
con precaución para no encontrarlo y tropezar con él en la oscuridad.
September 6, 2019- October 17,
2019
El 5 de septiembre de 2019, fui a ver un edificio al otro lado de la calle
en busca de un apartamento tipo estudio. Hablé con un agradable super, pero me
dijo que no había nada disponible en el edificio. Le pregunté si conocía a
alguien para alquilar una habitación, llamó a una de sus amigas. Alrededor de
las 5:30 p.m. Me reuní con ella. El edificio no tenía ascensor, había 26
escalones para ir al segundo piso. Tan pronto como entramos en el edificio
tenía un fuerte olor a marihuana. El apartamento estaba en frente de la zona
donde recolección de residuos y reciclables eran almacenados. Vivía con su
madre de 86 años y un hermano de 55 años. Algunos días una mujer de 72 años
ayudaba a cuidar a la madre y se quedaba con la familia. Había una cámara
frente a la habitación. La casera pidió pagos semanales de $150.00 y un
depósito de $150.00. Tomé la habitación como una balsa de salvación para salir
de la casa actual.
Alrededor de las 6:30 pm comencé a mover mis cosas por mí misma, la casera
me ofreció ayudarme, pero ella se rindió después de traer dos maletas. Fue difícil
bajar todo desde un séptimo piso y luego subir 26 escalones, mi carrito de
compras era pesado por sí mismo. La casera me dijo que le pediría a su hermano
que me ayudara, pero él nunca apareció. Le ofrecí $50.00 para llevar cosas a la
habitación. El hermano estaba sentado en la sala viendo la televisión y mirándome luchar por
abrir la puerta. El súper me llamó sorprendido por mi mudanza a pesar de que
sabía mi situación. La casera se quejó de que ya era tarde y debía darme prisa.
Me dijo que su madre dormía temprano y ella trabajaba al día siguiente. Su
trabajo era de dama de compañía para una persona mayor. Salía de la casa a las
5:30 pm y regresaba a las 8:00 am del día siguiente, 3 días a la semana. Estaba
enojada conmigo y me dijo que si sabía que tenía tantas cosas no me había
alquilado la habitación. El dolor en mis piernas era intenso y agotador.
Ya había movido más de la mitad de
mis pertenencias y todavía tenía algunos viajes más.
Tuve que llamar al súper para aceptar la oferta de su amigo para ayudarme.
Hizo sólo 3 viajes y estaba molesto por subir las escaleras, me dejó sola
alrededor de las 9:00 pm. Le pagué $50.00 y parecía inconformado. Hice los dos
últimos viajes arrastrando mis cosas y corriendo por la calle a punto de
desmayarme. Cuando terminé de mudarme, la casera me advirtió de no hacer ruidos porque no
deseaba quejas de las personas en la planta baja. Al día siguiente a las 5:30
am los ruidos de la recolección de reciclaje y de basura me despertaron. Muchas
moscas entraban en la habitación. El hermano de la casera todos los días me
hizo sentir repudio hacia él. Puso marcas en el papel higiénico para ver si lo
usé. Se escondía tras de mi espaldas para
observar si yo usaba las cosas de la casa. Por la mañana se levantaba al mismo
tiempo que yo y tomaba posesión de la cocina y el baño. Mi habitación estaba en
frente de la suya y además de la sala y el baño.
El 21 de septiembre de 2019 me encontré al súper en una tienda de verduras
y me informó que otra de sus amigas estaba alquilando una habitación en el
tercer piso donde estaba el estudio. El 17 de octubre de 2020 volví a creer en
sus falsas promesas de conseguir un apartamento. Me mudé a un lugar de
corrupción donde fui agredida sexualmente, mi comida fue envenenada, y me
acusaron de posible asesinato a la casera y su hijo. Decidí desenmascarar caseros
abusadores e intimidantes con inquilinos que con una habitación ayudan a pagar
el alquiler.
CASA#
16. Grand Concourse Bronx, New York
6 de julio, 2019 -6 de septiembre, 2019
Mi sueño de tener privacidad y libertad en un apartamento en Nueva York se
convirtió en una pesadilla y comienza en
esta casa. Me encontré con el súper de un edificio en Grand Concourse, Bronx.
Tuvimos una reunión en el sótano donde vive. Después de conocer mi situación
financiera, me aseguró que calificaba para un apartamento estudio, además, era
un amigo personal del dueño y usaría su influencia para ayudarme. Me informó
que a mediados de julio de 2019, dos estudios estarían desocupados, uno en el
tercer piso y el otro el 8. Me mostró el tercer piso, el inquilino que vivía
allí abrió la puerta para nosotros. Él tenía un amiga en el séptimo piso con
una habitación para alquilar y allí podía esperar el estudio. Le pagué
su comisión de $150.00 y acepté la oferta con gran entusiasmo.
La habitación era técnicamente un closet. La casera pidió $800.00 alquiler,
pero con la ayuda de la super bajo el precio a $600.00 mensuales. La habitación tenía un lavabo y un inodoro, y no
podía tener llave porque la casera usaba el lavabo para cepillarse los dientes.
Ella me dio un área pequeña en el refrigerador para mi comida. La cocina
era asquerosa. La estufa tenía ollas en la parte superior que deberían estar en
la misma posición después de cocinar. No se me permitió usar los mostradores,
la casera los tenía repletos de cosas a propósito, ni microondas ni ningún
aparato eléctrico. Había 2 habitaciones grandes alquiladas a dos hombres. El día
de mi mudanza conocí a uno de ellos. Este hombre me dio un mal informe sobre la
casera diciendo: "Esa mujer es peor
que el diablo". Por su estilo de vida de alguna manera estuve de
acuerdo con él, pero creí las en las
promesas del súper de que estaría allí solo por unas semanas.
Este inquilino constantemente tenía fuertes discusiones con la casera. La
había amenazado si ella lo echa de la casa, él reportaba a la corte que ella
recibe más de $2000.00 en alquiler viviendo bajo la ayuda pública. Ella pagaba
solo $553.51 de alquiler. La casera me dijo que él le había pedido casarse con
ella para conseguir papeles. Aunque él hizo todo lo posible para ganar mi confianza
ofreciéndome protección y compartiendo algo de su comida conmigo, no era
persona confiable para mí. Esta casera era una mujer exigente y acosadora. El
apartamento estaba lleno de bolsas de plástico y no permitía abrir ninguna
ventana, olía horrible. Su dormitorio era el comedor y desde su cama controlaba
quién estaba en la cocina y por cuánto tiempo. Cociné arroz y huevos en el
baño.
El hombre que alquilaba la otra
habitación llamó mi atención cada vez que iba a tomar una ducha. Observé acontecimientos
extraños junto a su puerta, parecía que venían de los rituales del diablo. Cada
día aparecieron cosas diferentes y lo que más me preocupaba era la cerradura en
el suelo. Él se unió a la casera para ir en
contra del otro inquilino. Lo vi tres veces y solo nos saludamos.
28 de julio de 2019, la casera no estaba en casa y el inquilino que conocí
estaba cocinando. Me pidió que le prestara una olla. Cuando me la devolvió, me
besó en el hombro y me agarró fuertemente la cara para besarme la boca. Lo
rechacé y volví a mi habitación. Desde entonces, traté de evitarlo. Aunque me
negué a recibir su comida todavía me
dejaba algo en el refrigerador. Dejé de hablar con él. El 4 de septiembre de
2019 encontré un ratón muerto junto a mi cama. Nunca había visto ratones en mi
habitación o residuos fecales. Esa noche decidí salir de este infierno.
CASA# 15. Rochambeau Ave Bronx, New York
23 de mayo, 2019 - 6 de julio, 2019
El 1 de mayo de 2009 un vecino me informó que una mujer del primer piso
estaba alquilando una habitación. Ella ya le habló de mí y la mujer quería
conocerme. Este día tuve un día muy agitado debido a un problema inesperado con
el Seguro Social. Estaba tratando de conseguir mi jubilación para poder
alquilar un estudio-apartamento. Recibí
una llamada telefónica informándome que el archivo muestra mi género como
hombre, y debía ir a cualquier oficina de seguridad social para arreglarlo
antes de solicitar mi jubilación. Me enviaron a diferentes oficinas y mis
identificaciones no fueron suficientes para demostrar que soy una mujer. Cuando
llegué a la última oficina un guardia de seguridad me preguntó la razón de mi
visita. Le dije que iba a cambiar mi sexo. El hombre empezó a reírse y a
burlarse de mí. En mi desesperación por
hacerme entender le dije que era capaz de mostrar mi cuerpo si mi género con
mis identificaciones no se podía corregir. (Pasaporte de EE.UU. y Licencia de
conducir). Mis palabras fueron malinterpretadas y causaron alarma. El guardia
pensó que me iba a quitar la ropa para exponer mi cuerpo en público y llamó a
un empleado. Finalmente pude solicitar el cambio de sexo.
Este era un estudio de un dormitorio con una pequeña cocina integrada en la
sala. La casera alquilaba su dormitorio para dormir en un sofá en la sala. Me
pareció una molestia para ella debido al pequeño espacio de la sala, allí tenía
el comedor, dos bicicletas, TV y nevera. El
dormitorio tenía 2 camas, mesas de 4 noches, una bicicleta y una cómoda entre
las camas. El alquiler era $600.00 más $ 300.00 depósito. La
casera quería que tomara la decisión de
alquilar rápidamente porque tenía más personas interesadas en alquilar la habitación.
No le pregunté por qué tantos muebles
dentro de la habitación, asumí que podría ser debido a la falta de espacio,
pero cuando tomara la habitación sus cosas serían sacadas. Un día antes de mi mudanza la casera me llevó
a la habitación, miró las camas y me preguntó en qué cama elegiría para dormir.
Respondí que cualquier cama era lo mismo para mí, inmediatamente me dijo que
dormiría en la otra cama. Estuve en shock; ella no me informó que la habitación
era para compartir. No acepté sus condiciones.
23 de mayo de 2019, me mudé en, a pesar de que sabía que la relación con la
casera no iba a trabajar, no tenía elección. No podía permitirme perder $900.00
ya dado a ella. Además de eso, la casera anterior no me aceptaría de vuelta. Le
pedí que sacara sus cosas de la habitación, mi petición causó una discusión
entre nosotras. Dijo que la habitación era para compartir no para mi sola. Me
acusó de tomar posesión de su apartamento y se convirtió en mi enemiga. Por la
noche, cuando traje mis cosas, se quejaba porque tenía muchas cosas. Entró en
la habitación y cerró los ojos diciendo que la habitación estaba llena y yo
tenía más cosas que ella. Estaba muy alterada, advirtiéndome que la habitación
debe estar limpia. No me dio la llave de la habitación y restringió la
electricidad apagando la luz. Ella usaba el baño durante mucho tiempo. Tenía que esperar hasta que terminara de
maquillarse. Fue difícil para mí cocinar incluso un desayuno; ella estaba
fingiendo dormir, pero supervisándome. Me quedé el mes y medio que pagué.
15 de junio de 2019, fui a un edificio
ubicado en Grand Concourse Bronx, NY en busca de un estudio-apartamento y el
súper me puso en un cuarto en casa #16
CASA# 14.
Rochambeau Ave Bronx, New York
23 de agosto de 2017-23 de mayo 2019
El 19 de agosto de 2017, caminé alrededor de una iglesia en busca de un
corazón generoso para ayudarme a encontrar un lugar para vivir. Después de
largas horas sentada en los bordes que
separaban la iglesia de la acera pública, como un milagro un hombre salió de la
iglesia y se convirtió en mi ángel guardián. El 23 de agosto de 2017 me mudé a
un apartamento de una habitación. Alquilé 6 x 8 pies de una sala de 15 pies por
$500.00. Mi espacio tenía 2 ventanas
grandes rotas que en los días nieve entraba en la habitación. Para abrir-cerrar
tenía que arrastrarme sobre colchones que rebotaban en la cama. Como cabecero
de la cama había un radiador que no se podía utilizar debido al calor excesivo
para el tamaño de la habitación. Bajo este radiador los ratones tenían su
madriguera y era difícil atraparlos debido a la falta de espacio para mover las
cosas.
La sala estaba dividida por una pared delgada que permitía escuchar todo desde la otra parte que
era el área de entretenimiento. Esta zona era muy oscura. Colgaba en esta pared
un televisor grande conectado a la música y los altavoces. Al lado de la puerta de mi habitación había
una vitrina de bar con decoraciones de cristal y cuando salía me golpeaba los brazos. La cocina no tenía un
espacio para mí, ni siquiera para lavar un plato.
El lavabo del baño tampoco tenía espacio. El apartamento estaba
completamente lleno, incluso detrás de la puerta de salida. La casera me
informó que su hijo y su hermana tenían las llaves del apartamento y su nieto de
11 años se quedaba con ella algunos días. Además, el novio pasaba la mayoría de
las noches con ella. La hermana era el guardia
de seguridad para supervisarme, y el chico un alborotador para mí.
La casera tenía una actitud extraña, parecía molesta por mi presencia en el
apartamento, estaba claro que quería privacidad completa y yo estaba en su
camino. Su habitación estaba al final junto al baño y cuando tenía que usarlo y
su puerta estaba abierta, ella agresivamente la tiraba en mi cara sin decir nada.
Por la mañana, para evitar mi saludo al salir de la casa, se ponía auriculares
fingiendo no escucharme. Tenía una actitud muy celosa cuando su novio estaba en
la mesa del comedor, cuando me escuchaba salir de la casa lo cubría con su cuerpo para evitar que nos viéramos. Yo
lo reconocía por la voz gritona y lo vi dos veces durante el tiempo que renté
la habitación. Él era un taxista casado que la visitaba alrededor de la
medianoche. Yo sabía cuándo ellos peleaban por el mal humor de ella. La casera
era casi mi edad y actuaba como una
una adolescente para impresionarlo. La lencería que colgaba en el baño eran
tangas que se parecían a las diademas de las niñas. Ambos eran inútiles en la
casa, hice algunas reparaciones para ellos.
La casera siempre cerraba el apartamento con una cadena en cualquier
momento del día o de la noche, incluso cuando estábamos las dos en casa. Esto era
sólo por precaución, para evitar ser sorprendida por algunos de sus compañeros
románticos. Tenía que llamarla o enviarle un mensaje de texto para que abriera
la puerta. Lo que me enojaba mucho era cuando estaba en su habitación con
música y no escuchaba el timbre ni el teléfono. Me quedaba la mayor parte del tiempo encerrada en la
habitación para evitar sus miradas de desprecio y arrogancia. Además de esta vida miserable, los inquilinos
del piso de arriba hacían mucho ruido después de la media noche. Una mujer del
primer piso me ofreció una habitación de alquiler, tomé otro desafío. El Ángel Guardián
rompió sus alas contra mi corazón, decía que yo era un diamante en bruto y
deseaba pulirme. Lo dejé solo.
CASA #13 Lisbon Pl, Bronx Nueva York
10 de marzo de 2017- 23 de agosto
de 2017
Me mudé del primero al segundo piso de la misma casa. El apartamento tenía
3 dormitorios; el más grande estaba junto al balcón. Aquí vivían una mujer con
un hijo discapacitado que más tarde se vio obligada a mudarse por no pagar el
alquiler. Era amiga de mi anterior casera y la había asignado para matarme. Al
lado de esta habitación había una sala grande con cortinas colgando de la
pared. Este espacio estaba ocupado por una mujer y 2 hijas, una de 12 años la otra
de 4. En noviembre de 2016 el dueño
las trajo a casa y se convirtió en su mentor. En el otro lado había dos
habitaciones pequeñas; una alquilada a un cartero por 5 años y la otra la mía. El
alquiler era de $500.00. Supe que en
esta habitación uno de los inquilinos anteriores fue encontrado muerto. Los
propietarios llevaron el cuerpo al parque y lo sentaron en un banco. De esta
manera la casa no estaría involucrada en la muerte. El cartero informó la muerte del inquilino a los dueños.
La mujer y sus hijas tomaron el apartamento como su propiedad y hacían la
vida un infierno a los otros inquilinos. Ellas eran protegidas por el dueño de la casa quien las incluía en los impuestos
como dependientes y les ayudaba a obtener visa migratoria de refugiadas. Las peleas,
ruidos y gritos eran frecuentes. El cartero se levantaba a las 2:30 am y no podía
dormir. Durante la noche la madre no estaba en casa y durante el día dormía, se
despertaba poco antes de ir al trabajo. Las hijas estaban prácticamente
desatendidas. La mayor tenía que cocinar y cuidar la niña de 4 años quien era
muy traviesa. La encontraba sola
colgada en el balcón y enferma en el baño. Varias veces la policía vino a a casa
para controlar la mala conducta de las menores y de la madre contra mí y el
cartero.
El cartero y yo nos hicimos amigos y nos unimos para luchar contra las
malas acciones de la madre de las hijas. Esta mujer solía maldecir a este
hombre en español, y él no podía entender.
Tuvieron una guerra psicológica hasta el punto de que no se toleraban,
se tiraban las puertas cuando se encontraban. Compartimos parte de nuestra vida
personal. El vino a esta casa después de separarse con su esposa. Estaba
devastado por la situación y los propietarios se aprovecharon de eso. Pagó
$750.00 de alquiler incluyendo el alquiler de la
cama. El dueño de la casa era un ciego, pero la gente dudaba de eso. Le dio un
teléfono al cartero a un cargo de 25,00 al mes. Este era un teléfono viejo dañado que daban
gratis, traté de comprar una batería, pero fue descontinuado. La hermana del
dueño le prestaba dinero cobrando el doble del préstamo. En julio de 2017 me
mostró una deuda de $ 3000.00. Fui testigo de algunas transacciones que ambos
registraron en un cuaderno. La muerte de uno de sus hermanos lo
dejó muy abatido, él murió de un ataque al corazón en la fiesta de dieciséis
años de su hija. Fui al funeral. El infierno que vivía y la invasión de chinches
me obligaron a mudarme.
El 17 de octubre de 2017 recibí una llamada de la hermana del propietario
informándome que cuando ella fue a cobrar la renta al cartero lo encontró muerto.
La habitación tenía un olor pestilente debido a la podredumbre de su cuerpo;
los gusanos corrían por la pared y salían por debajo de la puerta. Esta mujer dedujo que
estaba muerto en su cama al menos por unas dos semanas, su cara era esqueleto. La
madre de las niñas publicó este miserable evento en su Facebook comparando los
gusanos con el arroz esparcido por todas partes. Esta terrible noticia me dejó
en shock y su muerte me trajo mucho dolor. D.E.P.
Anthony M Caputo
CASA #12 Lisbon Pl,
Bronx Nueva York
10 de octubre de 2016-10 de marzo
de 2017
Una mujer de una de las tiendas hispanas situadas en la misma calle del
apartamento anterior me informó que una de sus clientes estaba alquilando una
habitación. los caseros eran una pareja
y pedían $ 1.000.00 alquiler y depósito. La habitación no tenía cama y la
puerta era de plástico transparente con una
cortina. Al lado había una habitación alquilada a un estudiante coreano de 25
años. El primer día que la casera me mostró la habitación en alquiler, ella
abrió la puerta del estudiante coreano para que yo viera lo desordenado que él
era. El pagaba $600.00. La casera le pidió $ 100.00 más por limpieza. Necesitaba
un lugar para vivir y con ayuda de un seguidor de mis protestas conseguí el
dinero.
Mis caseros se casaron en 2015 tan pronto como descubrieron el cáncer en el
casero. Este hombre a través de la asistencia pública para el tratamiento del
cáncer comenzó un proceso para legalizar su estatus migratorio en los Estados
Unidos. La casera esperaba obtener su residencia a través de él. La
quimioterapia arruinó las funciones íntimas del marido y vivían en habitaciones
separadas. Eran apostadores. Un día después de Navidad me invitaron a un
casino. Cada uno de uno de ellos tenía propiedades en su país.
ESTE ES EL PROPIETARIO MÁS
TRAICIONERO Y CORRUPTO QUE HE CONOCIDO
Un niño llamado "Carlitos" fue dado a esta casera de 57 años para
ser niñera. Esta mujer usó al niño para
extorsionar a un hombre por dinero, engañándolo con una falsa paternidad y
maternidad. Este hombre la conocía cuando hacía entregas de pizza a la edad de
17 años. Aunque la pareja parecía madre e hijo, mantuvieron una aventura
clandestina a través de los años. La casera le dijo que se había quedado
embarazada de él y porque era una mujer casada tenía que mantener a su hijo en
secreto. El hombre le daba manutención infantil y ayuda financiera basada en su
mentira. Ellos salían mientras ella cuidaba al niño. Tenía 27 años y todavía creía
en esta historia maquiavélica hecha por esta corrupta mujer.
La madre del niño ignoraba lo que sucedía con el hijo. Era madre soltera y
el papá del niño no se preocupaba por él por ser hombre casado. Debido a las
dificultades que la casera tenía para llevarle el niño al pizzero, ella le dijo
que tenía que enviar a su hijo a su país. Le pedía pasajes de avión para hacer
creer que lo traía y lo regresaba. Ella le había prometido que cuando su marido muera le arreglaría su situación
migratoria. Él lo creyó también.
El niño se vio obligado a llamar a sus falsos padres mamá y papá. Escuché a
la casera preguntándole al niño: "¿Quién
soy yo?" El niño respondía con una voz insegura Mamá. El supuesto padre estaba orgulloso de mostrar fotos en
Facebook de su supuesto hijo. La casera era muy cautelosa para no ser descubierta
por su marido o la madre del niño. El marido encontró muchas llamadas al mismo
número en su teléfono. Investigó y eran del pizzero, también vio fotos del niño
en su Facebook. Aunque la casera negó su sospecha, le prohibió traer al niño a
la casa. Lo hizo en secreto. La madre del niño tuvo problemas financieros para
pagar sus servicios como niñera y esto hizo que su
negocio criminal se dificultara. Una inquilina fue su cómplice y me contó la
historia. Hubo otros hechos aterradores. El dueño de la casa me ofreció una
habitación para alquilar y acepté.
CASA# 11 E Mosholu Parkway Bronx, Nueva
York
13 de agosto de 2016 10 de octubre de 2016
En agosto 06.2016 un amigo y yo nos atrajo un evento político cerca de un
parque. Nos acercamos a una mujer que repartía bolsas de compras con emblema
del equipo patrocinador. Le pregunté si conocía a alguien que tuviera una
habitación para alquiler. Inmediatamente nos invitó a su apartamento que estaba
en el primer piso del edificio de la sede principal del evento. La mujer nos
llevó directamente a la única habitación que tenía. El apartamento estaba un
poco desordenado, nos dijo que estaba limpiando, pero tuvo que ir a la iglesia
donde trabajaba y después asistir al festival. Ella dijo que no duerme en el
dormitorio porque le gustaba dormir en la sala. Necesitaba dinero para ayudar a
su hija que estaba pasando por una crisis económica debido a un divorcio con
dos bebés. El alquiler era de $ 500.00.
Se presentó como
una persona dedicada a la Iglesia, donde pasaba la mayor parte de su tiempo.
Ella repartía comida a los necesitados y traía mucho para su casa. Me invitó a
que usara lo que tenía en la nevera. Me confesó que acaba de terminar una
relación de 24 años y quería reanudar su vida. Su prometido era un hombre
desconsiderado. También quería mejorar sus habilidades de escritura y ella veía
en mí su inspiración. Me comentó que su padrastro tenía negocios de impuestos
sobre la renta y que ella era su mano derecha, especialmente durante los
períodos de impuestos. Ella no tenía
teléfono celular porque estaba cortado pero tenía servicios de cable con la
televisión e internet. Todas estas referencias me hicieron feliz
de tomar la habitación.
Esta experiencia
fue única, y pedí a Dios que nunca se repitiera otra vez. Mi casera era una
mujer con problemas mentales, con episodios maníacos, esquizofrenia, depresión, drogadiccion y violencia doméstica. No dormía más de 3 horas, pasaba la mayor parte del
tiempo en las calles durante el día y la
noche. Muchas veces, no podía ir a la
cocina para evitar ver escenas de sexo violentas. Al principio, fui como su
cafetería, ella me despertaba para pedir una taza de café. A menudo, me pedía
$1.00, luego $.50 centavos, 25 centavos cualquier cambio. Documenté esto todos
los días como un prisionero que escribe su diario, todo por miedo a estar involucrada
en una tragedia. Siempre tuve miedo de encontrarla en un hospital, en una
prisión o en un funeral
Sobreviví 60 días bajo el terror
mental. Estos son algunos de ellos: Día
7: El 19 de agosto de 2016 estuve en shock, cuando llegué a casa y encontré
a la casera inconsciente sentada en el sofá. Su hermana menor estaba tratando
de revivirla. Ella culpó a su ex. Día 8:
la casera me dijo que se sentía deprimida y cansada trabajando para la Iglesia.
La relación con el sacerdote parecía diabólica porque ella quería estar con él.
Día 11: 23 de agosto de 2016, me
presentó a su ex. Me sorprendió desde que me dijo que había terminado su
relación con él. También dijo que extrañaba las actividades de la Iglesia. Día 30: 11 de septiembre de 2016
alrededor de las 4:00 a.m. escuché una pelea. La casera amenazó con golpear a
su ex. De repente algo estalló, y el ruido fue muy fuerte. Tenía miedo de salir
de la habitación; ella había roto el vidrio de su comedor. Día 43: 24 de septiembre de 2016 tuvo una discusión con su ex por
no tener sexo con ella. El 11 de octubre de 2016, encontré a la casera desnuda
en el baño. Parecía tener una sobredosis de drogas, trató de saludarme con una
sonrisa, y me rompió el corazón. Realmente era aterrador, la dejé. Un hombre
estaba en casa cuando le devolví la llave, ella no estaba allí.
CASA # 10 Grand Concourse Bronx, Nueva York
17 de octubre de 2015-13 de
agosto de 2016
Este apartamento estaba en piso 7, tenía dos dormitorios grandes ocupados
por la casera y su sobrina. Había una pequeña habitación entre el baño y la
cocina alquilada por una agradable mujer lesbiana. La casera me alquiló parte
de la sala por $500.00. Yo estaba
luchando para pagar mis tarjetas de crédito y me vi obligada a dañar mi buen historial de
crédito. El 12 de octubre de 2015 hice el último gasto. Compré cuatro puertas plegables
de plásticos y materiales para hacer una pared. El súper del edificio me cobró $250.00 por instalarlas, la inversión fue de $642.
21. Días después, recibí una invitación de Bank de América ofreciéndome una tarjeta de crédito
basada en mi excelente historial de crédito. Esta carta ha sido la oferta más
miserable y humillante que he recibido.
La madre de la
casera vivía en el apartamento de arriba con su hijo menor. Los conocí; eran
buenas personas. La hermana mayor solía venir a visitar a la familia. La casera
me dijo que no era feliz viviendo con su sobrina porque quería controlar su
vida. Siempre tenía una actitud hostil y dejaba de hablarle por periodos de
tiempo. Efectivamente, había una guerra
entre ellas. Pocos días después de mudarme, estaba en la cocina con la sobrina.
De repente, la sobrina sostenía la taza de vidrio de la cafetera y cayó al
suelo en pedazos. Ayudé a limpiar el área. Cuando la casera intentó hacer café,
no vio la taza. La sobrina se quedó en silencio. Me sentí involucrada y mostré
las piezas en la basura diciendo que la sobrina la había roto. La tía con voz
humilde dijo: "Supongo que mi sobrina no
durmió bien y se despertó de mal humor".
La casera con
frecuencia llamaba a la ciudad de Nueva York para quejarse sobre la calefacción.
La sala era muy fría, los calentadores no funcionaban correctamente. Un día me
quemé la mano tratando de abrir los radiadores para ver si la válvula estaba
cerrada. Había muchos ratones corriendo desde la cocina hasta mi habitación. El
súper del edificio cobraba $6,00 para poner una lámina debajo de los radiadores
donde los ratones se escondían. La casera me advirtió que si ponía en mi habitación
tenía que pagar por los 10 que había en el apartamento. Ni la casera ni su
sobrina cocinaban y se peleaban por los comestibles, se comían lo que
encontraran en la nevera sin importar a quién pertenecía. La otra inquilina y
yo escondíamos el mercado. Yo tenía un baúl con llave. Un día estuve enferma e
hice una sopa. La dejé en la estufa mientras se enfriaba. La casera sin vergüenza
comió y le dio a su hija sin mi permiso.
El 29 de enero de
2016, la otra inquilina se mudó. Le pedí a la casera su habitación pero ella dudó para dármela. Quería $600.00 de
alquiler y debía dejar la división que hice para alquilar la habitación a otro. Tomé la
habitación a pesar de que no se me permitió tener una cerradura. Quité las
paredes por las que pagué. De repente me vi envuelto en una guerra de envidia y
codicia entre ellas dos. Me convertí en parte del odio de la sobrina. Un día se
acercó a mí y puso su de dedo del medio casi tocándome la cara mientras maldecía.
Me hablaba con palabras vulgares. Además de esta situación, tuve que huir de la
casera anterior. A pesar de haber dejado su apartamento aún continuó obsesionada
para acecharme. Ella me seguía cada vez
que me veía, me esperaba en el ascensor. Me persiguió por las calles,
acercándose a mí por detrás y a veces ponía sus manos en mis hombros. Me vi
obligada a huir de mis enemigos.
CASA# 9 Grand Concourse,
Bronx Nueva York
Julio 12, 2015- 17 de octubre de
2015
Conocí en un desfile hispano a una mujer de mi país de nacimiento. Ella
estaba apoyando a su hijo que estaba persiguiendo una posición política en el
Bronx. Me informó que una de las inquilinas de su edificio estaba alquilando
una habitación. Ese día fui a ver a la casera. Tuvimos el primer desacuerdo.
Ella pidió una copia de mi licencia de conducir y me negué a dársela. No quiso
decirme su nombre y no sentí confianza en ella. La habitación para rentar no tenía
cama, había un sofá-cama, pero no lo podía usar porque pertenecía a su hija. Yo
tuve que dormir en un sillón convertible que tenía. El alquiler era $500.00.
Aunque tenía un sentimiento extraño sobre ella, acepté mudarme. La
habitación tenía algunos artículos religiosos, marcos, cruces, y un soporte
para orar. Por razones de espacio, me
negué a conservarlas. La casera no estaba contenta por no tener sus cosas
religiosas. Me dijo que su relación con su marido no funcionaba y que estaba
dedicada a Dios. Pronto me di cuenta de que algo andaba mal con ella. Repetía varias
veces eventos que ya lo había dicho. El apartamento parecía un cementerio lleno
de cruces, algunas grandes otras pequeñas. La primera noche tuve miedo cuando
fui al baño, estaba oscuro y oí a alguien roncando en la sala, pero no pude ver
a nadie. Al tercer día, vi los pies de un hombre saliendo de un sofá. Más tarde, descubrí que esta persona era el
esposo de ella.
Dos semanas después, la casera llamó mi atención. Ella caminaba dentro de
la casa sólo en ropa interior; parecía un bebé grande con un pañal mojado. No
le importaba mostrar la forma de sus partes íntimas. El 27 de julio de 2015 me
di cuenta de que ella había abierto mi habitación para revisar mis cosas. Un día
olvidé un recipiente en el baño y después
lo vi entre sus cosas. El 09 de septiembre de 2015, cuando pagué el alquiler, la
casera me pidió ayuda para pagar la factura de electricidad. Me dijo que llevaba
dos meses tarde con un saldo de casi de $700.00. Nunca me mostró la factura. Me
negué a dar dinero extra. Al día siguiente faltaba el plato de microondas, ella
lo había escondido con la excusa de que su hija lo dejó sucio. También quitó el
cabezal de la ducha y detuvo el agua fría. Mantenía el apartamento obscuro y tenía que caminar con una linterna para ir
al baño o a la cocina.
La casera inició una persecución sin
parar hacia me. Me esperaba junto a la puerta del baño o la cocina o en
cualquier lugar en el que estuviera, a cualquier hora del día o de la noche. Cada
día su asecho era más intenso. La puerta del baño no tenía cerradura y ella
entraba para ver si yo estaba ahí. Un día su marido me contó las dificultades
de vivir con su esposa. Él no podía dormir en su habitación porque estaba llena
de cruces, incluyendo la cama. Cuando escuchaba discursos religiosos gritaba en
voz alta consignas para mí,
podía entender que ella creía que yo tenía un diablo y que había sido asignada
para eliminarlo. El 18 de septiembre de 2015, me sentí desesperada y
terriblemente acosada que le pedí ayuda a la mujer que me recomendó a esta
familia haitiana. Su apartamento estaba en el mismo piso a solo unas puertas de
distancia. Ella me ofreció mudarme a su sala. Una sobrina y una mujer lesbiana alquilaban
las habitaciones. El único problema era que necesitaba encontrar una manera de
tener un poco de privacidad; y ella no tenía dinero para dividir la sala con
una pared. Yo tuve que hacerlo.
CASA# 8 Gerard Ave Bronx Nueva York
06 de junio de 2015- Julio 12,
2015
Fue tan difícil para mí encontrar un lugar para vivir que tuve que ir a
una agencia de habitaciones de alquiler. Este negocio era realmente una agencia
de viajes; había una mujer en un escritorio en la entrada de la oficina con una
lista de habitaciones en alquiler. La tarifa para encontrar la habitación era de
una semana de alquiler y debía ser
pagado en efectivo. No tuve más remedio que aceptarlo. Me enviaron a diferentes
lugares, pero a primera vista me asusté. En uno de ellos había una habitación para
alquiler hecha en un pasillo con solo cortinas colgando de la pared. La mayoría
de las habitaciones eran decepcionantes y sin ninguna privacidad.
No tenía muchas opciones, pero decidí alquilar al menos la menos mala.
La habitación era la sala de un apartamento de un dormitorio. La casera vivía
con su marido, una hija de 12 años, un bebé de 17 meses de edad. Había un perro
pequeño pero siempre lo mantenían en un closet. El perro era muy agresivo y solo
lo llevaban al baño para hacer sus necesidades. El alquiler era de $ 500.00 y los caseros pidieron $
125.00 como depósito de una semana.
Después de la mudanza me enteré de que único dormitorio del apartamento estaba alquilado a una
pareja. La familia dormía en un sofá- futón de tamaño doble ubicado en el
pequeño pasillo de la entrada del apartamento. Tenía 8 pies de ancho por 16
largos. Había un televisor plano contra la pared de la sala y una pequeña cuna
frente a la entrada de la cocina. Cuando la familia estaba durmiendo, yo tenía
que salir de mi habitación por la puerta de la cocina para no despertarlos. La
esposa dormía con la cabeza junto a los pies del marido y su hija con las
piernas sobre el cuerpo de la madre. La mayoría de las veces encontraba a la chica
con la cabeza colgando del futón. Todos parecían como lata de sardinas. No podía creer cómo
vivía esta gente, la pareja tampoco tenía privacidad.
Los miserables hábitos de convivencia en la familia no me importaban, lo
que fue terrible para mí era no tener paz para dormir. Tenía un gran espacio,
pero no privacidad. El marido tenía dos trabajos y llegaba a casa alrededor de
la medianoche. En ese momento la esposa comenzaba a cocinar y toda la familia
estaba despierta hasta el amanecer del día siguiente. Al bebé no se le permitía
dormir por la noche porque la esposa dormía durante el día. Esta chica solía
gritar fuerte cuando quería algo. Muchas veces, golpeó mi puerta con la botella
de su leche o lanzaba juguetes.
Alrededor de las 5:00 am finalmente la familia estaba tranquila pero yo ya
no podía dormir.
Además de todos estos inconvenientes cuando iba al baño siempre había
tiempo de espera, la familia lo usaba también para cambiarse de ropa. Debía
tener cuidado de no caminar a través de la caca del perro y pañales sucios. No
pude resistir la falta de sueño y decidí vivir el depósito de $125.00 como pago
de una semana de renta y mudarme.
CASA# 7 Monroe Ave Bronx, Nueva York
04 de abril, 2015- 06 de junio, 2015
Conocí a una mujer en la calle y le pregunté por una habitación para
alquilar. Me dijo que alquilaba la
habitación de su hijo porque él estaba en la cárcel. El no estaba permitido volver
a casa después de ser liberado debido a problemas de drogas. La habitación era
parte de la sala y no se podía cerrar con
llave porque tenía las ventanas de
emergencia. El alquiler era de $400.00,
y ella solicitaba un depósito de $ 400.00. Vivía con su hija de 17 años y un
inquilino conflictivo que ha estado con ella durante 3 años. Me dijo que debía
tener cuidado con su actitud voluble si quería alquilar la habitación.
Al día siguiente de mi mudanza estaba decepcionada. No había ducha. La
gente de la casa recogía agua en un cubo y con un tazón tomaba sus duchas.
Escuché una discusión entre la casera y su hija porque la chica se quedaba
mucho tiempo en el baño escuchando música. Ella dormía con la madre en la misma
cama. Nadie podía tirar papel higiénico dentro del inodoro, tenía que ser tirado
en un basurero abierto y esto era desagradable. Fue difícil para mí tomar una
ducha y compré un cabezal de ducha con una manguera.
El edificio tenía mal mantenimiento; había recolección de residuos en
los pisos y botellas de cerveza vacías en las escaleras. Una mañana encontré a un hombre en las
escaleras y me asusté, no sabía si estaba vivo o muerto. Este era un lugar muy
antiguo, el techo de mi habitación tenía 2 grietas grandes y se desprendían los
pedazos. Sólo se podía abrir una ventana de la habitación, pero el olor a
basura, insectos y material de construcción era un inconveniente.
Dos semanas después estuve en shock. El dueño me presentó a su hijo que
estaba libre de prisión. A primera vista tenía actitud hacia mí, no me saludó
ni tampoco me miró. Al día siguiente
escuché una conversación diciendo que quería recuperar su habitación. Estaba
durmiendo en un sofá contra la pared que separa la habitación de la sala. Era
obvio que la casera usó mi dinero de la renta para sacar al hijo d la cárcel.
Me llevé bien con la otra inquilina. Una noche me contó la historia de
la familia que ella presenció. El hijo de
la casera traficaba drogas ilegales en su habitación. Un día vendió heroína a dos policías
encubiertos. Más tarde, llegaron al apartamento y fueron a su habitación en
busca de drogas. La inquilina, la madre, la hija y el hijo fueron esposados. La
madre trató de resistir el arresto y cayó al suelo, hiriéndose. Usó este incidente para presentar una demanda
contra la policía. Al día siguiente fueron liberados, pero el hijo fue
encarcelado. Como la casera estaba recibiendo asistencia pública no se le
permitió vivir con su hijo, pero ella lo metió a escondidas.
Entrar en el baño se hizo imposible, los hijos de la casera se quedaban
adentro durante horas. El hijo lo usaba para consumir heroína, que era su adicción.
Él se dormía sentado en el baño y las jeringas las tiraba dentro del inodoro.
Una mañana lo encontré desnudo en la sala. Por la noche gritaba y cantaba en
lenguaje vulgar. Como él estaba tan cerca de mí, no podía dormir, él salía y entraba
al apartamento frecuentemente. Viví
el depósito de alquiler y hui asustada.
CASA# 6 Carroll Pl. Bronx, Nueva York
4 de octubre 2014 04 de abril de
2015
Uno
de los hombres que trabajaba en el edificio vecino donde yo vivía me dio el
teléfono de una mujer de 37 años que alquilaba una habitación. Me dijo que yo
era la persona adecuada para su amiga que estaba buscando una mujer madura
porque no confiaba en el comportamiento de su hijo de 17 años. Además,
necesitaba algunos ingresos para seguir manteniendo el apartamento. La
habitación en alquiler era parte de la cocina y detrás de ella estaba parte de la
sala donde dormía el adolescente. El alquiler era de $500.00.
Cuando
me mudé, me di cuenta de que dos amigos del hijo de la casera compartían su
habitación. Uno de ellos tenía 21 años; había sido expulsado de su casa y pagaba
$75.00 a la semana. Más tarde, la casera hizo lo mismo por fumar marihuana en
la habitación. El otro chico tenía 19 años y su familia se había mudado a Las
Vegas, pero no le gustó y regresó a Nueva York. Terminó en prisión por robar
una casa en Brooklyn.
Después de dos semanas viviendo en esta casa, la casera me dijo que su
marido vendría a Nueva York la primera semana de septiembre. Estaban separados
porque él se quejaba de que ella era una persona difícil de vivir y que no
podían hablar sin una pelea. En diciembre de 2014, me informó que su marido
había regresado a su vida y que volverá a vivir con ella. El reabrió un negocio
de limpieza que solía tener antes de que terminara el matrimonio. Este hombre
no tenía voz ni mando en la casa, su hijo me dijo que su padre era como un cero
a la izquierda para su madre. Un día esta mujer tuvo el valor de pedirme que
cocinara para su marido y su hijo. No lo acepté y ella se convirtió en mi
enemiga. El 09 de febrero de 2015 el
esposo regresó a su país.
Pronto me di cuenta de que la casera era una mujer irritable, resentida,
malcriada, arrogante y egoísta. A menudo, se negaba a hablar conmigo y gritaba
que no tenía tiempo para mí. Un saludo de cortesía fue mucho para ella. Todo lo
que escuchaba era violencia doméstica, gritos constantes y falta de respeto
entre madre e hijo, siempre me dejaban aterrorizada y nerviosa. Esta mujer
estaba creando un monstruo en su hijo que anhelaba convertirse en un oficial de
policía de Nueva York. El drama que experimenté con esta gente me obligó a
escribir un diario. Todos los días pensaba que podría ocurrir una tragedia en
cada pelea. Mis escritos y algunas grabaciones podrían ser útiles para una
investigación legal si fuera necesario.
La mayoría de las veces tuve que cubrirme los oídos para evitar oír los
golpes contra la puerta, así como objetos que estaban tirando a la pared o al
suelo para destruirlos. Televisores, teléfonos celulares, sillas e incluso una
computadora portátil fueron destruidos por la casera en una pelea con su hijo.
Me trataron como a una persona estúpida, y así actué para evitar ser otra víctima de
violencia doméstica. El 16 de marzo de 2015 me despertaron los gritos de la
casera a su hijo diciendo: “Hijo de la gran perra te dormiste anoche tarde y no
quiere ir a la escuela”. Ella trabajaba de noche y regresaba al otro día. El
hijo me dijo que su abuela tenía miedo de hablar con su propia madre. Decidí
mudarme. Además de todo esto, mi automóvil fue saqueado por un hombre de
mantenimiento del edificio. Este hombre había pasado la mayor parte de la vida
en prisión y era famoso por robar carros. Quería que le pagara para mover mi
auto durante los días de limpieza de la calle. Lo hice yo misma. Perdí muchos
documentos, mi GPS y libros.
CASA #5 Grand Concourse, Bronx, Nueva York
02 de agosto,
2014- 04 de octubre, 2014
Regresé
a Craighlist para buscar otro lugar para vivir.
Encontré a una señora que dijo que vivía con su ex prometido e hijo de
12 años. Ella estaba alquilando una habitación por $ 400.00 y pedía un mes de depósito. El apartamento estaba en el
piso seis. La sala estaba dividida en
dos habitaciones y una de ellas era la de alquiler. La habitación tenía una
cama doble casi del tamaño de la habitación, mis cosas se amontonaron contra la
pared dejando un espacio para caminar de 2 pies por 5. La otra habitación era
como un armario, sólo tenía una litera para niños donde dormían la casera y su
hijo. La habitación principal estaba ocupada por su ex prometido.
La
casera había decidido ir a la universidad por la mañana y tener un trabajo de
tiempo parcial por la tarde. Esto le permitió trabajar 20 horas a la semana y
recibir asistencia pública. Su hijo fue lastimado en una escuela pública
durante el tiempo de juego y ella había presentado una demanda. Me dijo que él
asistía a una escuela católica porque no le gustaba que su hijo se reuniera con
chicos hispanos o de color. El padre del niño vivía en su país y era cuñado de
la madre. Él era un hombre blanco y su hijo heredó el color del padre con la
complexión de la madre que tenía la piel oscura. Estuve en shock al oír esta
clase de racismo siendo que ella era hispana y el color de su piel oscuro.
Aunque tuve una mala impresión sobre esta mujer y sus sentimientos de
discriminación racial me enfurecieron, tomé la habitación.
El 21 de agosto de 2014 cuando llegué a
casa el apartamento estaba oscuro. De repente encontré a la casera sentada en
la mesa de la cocina con una vela encendida y llorando. Lo primero que me vino
a la mente fue que alguien había muerto. Recordé el edificio “proyecto”
donde encendían velas como recordatorio de una persona muerta. La casera me
dijo que tenía problemas de dinero y que podría perder el apartamento por no
pagar el alquiler. Ella tuvo que elegir entre pagar el alquiler o servicios
eléctricos atrasados cerca de $ 760.00. Desde mayo de 2014, el ex- prometido no
la había ayudado lo suficiente porque tenía cuatro hijos menores de edad de
otras relaciones. Esa noche ella se fue de casa y me quedé sola con una vela encendida. La comida que tenía en la
nevera se dañó, no pude recargar el ordenador o mi teléfono.
El
día siguiente tuve un mal día en mi protesta y me sentí enferma. Tuve dolor en
el pecho y terminé en un hospital. Sábado por la mañana cuando llegué a casa
del hospital aún el apartamento no tenía servicio eléctrico. La casera culpó a
su prometido por el impago de la cuenta. Decidí mudarme, pero sabía que la
casera no podía devolverme el depósito de $ 400.00. Le dije que tomaría este
dinero como pago del mes de septiembre. La casera no le gustó mi decisión y
empezó a sentir desconfianza en mí.
Durante todo el mes no habló conmigo y
mantuvo una actitud hostil. Ella quitó el televisor que estaba en el pasillo, ocultó
el ordenador que estaba en una mesa así
como algunos utensilios de cocina. Todo esto por miedo a que yo los robara.
Para
que se sintiera cómoda, le advertí que no se preocupara de ser robada por mí,
ya que esto nunca sucedería. Le aseguré que a pesar de la miseria que he vivido
nunca he perdido mi dignidad, o integridad personal.
CASA # 4 Kelly Street Bronx, Nueva York
4 de abril, 2014. - 02 agosto, 2014
Encontré en una lavandería un anuncio de una habitación para alquilar. El
edificio era viejo pero el día de mi
visita estaba limpio, y el ascensor funcionaba bien. La habitación estaba en el
sexto piso. Mi mudanza fue dramática debido que el anterior casero estaba
borracho siguiéndome. Este día uno de los ascensores estaba fuera de servicio y
esperando el otro se convirtió en una pesadilla para mí. Tuve que caminar
alrededor del edificio para evitar que este hombre me viera y me siguiera en su
auto. Solo podía llevar 3 cajas de
libros al mismo tiempo. El día estaba lluvioso y esto empeoró mi mudanza.
El nuevo casero era un joven que vivía con una anciana que era su
prometida. El primer día que los conocí, creí que era su madre. El alquiler era
de $ 450.00. Siete personas
compartían el apartamento. Cada día uno de los inquilinos tenía que limpiar el
baño, la cocina y el pasillo. Todos debían tener su propia escoba, fregona y
materiales de limpieza. Mi habitación estaba al lado del baño. Podía oír todo
tipo de ruidos, molestos como cuando alguien usó el inodoro o vomitó. El baño
siempre estaba ocupado; a veces tenía que quedarme junto a la puerta mirando
cuando estuviese disponible. Pronto me enteré de que el ascensor estaba siempre
fuera de servicio. Tenía que bajar y subir 6 pisos con dolor en mi rodilla.
La cocina era el lugar más desagradable, cucarachas y ratones estaban corriendo en todas partes.
La anciana hacia tortillas y muchas de ellas terminaban en un basurero sin
tapa. Este era un restaurante para ratones. La casera me decía que los ratones no le molestaban porque eran
alimentados con tortillas. Estos animales estaban en mi habitación de noche y
día. Las cucarachas tampoco le importaban. Yo nunca usé la cocina ni tampoco
recibía comida de nadie.
El casero trató de hacerme su confidente. Me habló de su vida infeliz,
nunca tuvo hijos y vivía con la anciana por conveniencia y compasión. La
conoció a la edad de 26 años, y era menor que dos de sus 7 hijos. Estaban juntos durante 14 años. La anciana también me
contó su vida resignada con un hombre joven.
Ella era consciente de no ser bonita, joven o una persona educada para
su prometido. Ella no terminó el segundo grado de la escuela elemental y apenas
podía escribir su nombre. El casero trabajaba en una panadería. El se levantaba
a las 2:00 am y la anciana también sólo
para hacerle el desayuno. Los fines de semana él tenía un negocio de video, la
mayoría de las veces invitaba a su prometida para que le ayudara a cargar su equipo.
Yo me llevé bien con todos los inquilinos, incluyendo uno que los caseros no le
gustaban por traer prostitutas a media noche.
CASA #3 Tinton Ave,
Bronx Nueva York
07 diciembre 2013- 4 de
abril 2014.
Alguien que conocí en la calle me envió a un edificio llamado "Proyecto". Las personas con
bajos ingresos viven en estos edificios. El apartamento tenía 3 dormitorios y
estaba en el piso 16. La casera quería enviar una carta a la vivienda pública,
indicando que yo era su cuidadora para
vivir con ella. La vivienda estaba
considerando trasladarla a ella y a su marido a un apartamento de una sola
habitación. Al tenerme justificaba mantener el apartamento. Me negué a
contribuir al fraude. Alquilé una de sus habitaciones por$ 400.00.
El edificio tenía un mantenimiento deficiente. En mi día de mudanza las cajas de mis libros
no se podían poner en el piso del ascensor, tuve que mantenerlos levantados. El
ascensor estaba cubierto de orina, mis zapatos estaban empapados. Al entrar en
el piso 16 el olor de la marihuana fue muy fuerte y había basura en los
pasillos. Mi habitación estaba fría porque la calefacción no funcionaba. La
única ventana en la habitación era casi del tamaño de una pared y el vidrio
estaba roto. Había tres plantas junto a la ventana. Mi puerta no tenía
cerradura porque la casera solía entrar en mi habitación para regar las plantas
y recoger las cosas que guardaba en mi habitación. No tenía espacio para mis
pertenencias. No había luz en el techo, y tenía que usar una vieja lámpara de
mesa que producía mucho calor en mi cabeza.
No tenía privacidad, la casera me tenía en una supervisión
constante. Cuando cocinaba, ella estaba
en mi espalda mirando y preguntándome qué estaba haciendo. El 15 de enero de 2014, temprano en la mañana vino a mi puerta
gritándome, diciendo que el sol brillaba, y yo debía salir a la calle a vender
libros. Era un día frío y me sentía enferma.
Yo podía escuchar las constantes peleas entre la casera y su marido.
Ella hablaba en voz alta porque él pretendía estar sordo. El marido era
alcohólico y todos los días estaba borracho. La casera se quejaba por beber en
el trabajo arriesgando que lo despidieran. Además conducía borracho su carro.
Todas las noches había discusiones muy fuertes que a veces sentía miedo a una
tragedia. El apartamento estaba invadido de cucarachas y ratones. Un día cociné
pollo con arroz y lo dejé en el mostrador de la cocina para que se enfriara. Minutos
más tarde los recipientes estaban completamente cubiertos por cucarachas. Dejé
un pan en la parte superior de una de mis cajas y los ratones hicieron un gran
agujero.
El 18 de enero de 2014,
cuando regresé de Nueva Jersey, encontré el edificio rodeado de patrullas de policía.
Por la entrada había un recordatorio fúnebre con velas encendidas. Salí
de mi auto en shock y le pregunté a un oficial de policía que estaba pasando.
Me informó que un hombre que vivía en el edificio fue asesinado. Las paredes y
el ascensor habían escrito mensajes; uno de ellos me llamó la atención. Esto
decía: "Te arruinamos". Descubrí que este hombre tenía 23 años y
vivía en el piso 16 al lado del apartamento. Me di cuenta de que el crimen en
el área era alto especialmente los fines de semana. Cada vez que buscaba estacionamiento
para mi carro me atemorizaba.
La situación insalubre del apartamento, la insistencia de la casera para
hacerme parte del fraude, el acoso del marido borracho, caminar a través de
escenas de crímenes y subir 16 pisos sin seguridad me obligó a salir de este
lugar.
CASA# 2. Hunter Ave
Bronx Nueva York
17 de febrero de 2013- 07 de
diciembre de 2013
Después de sobrevivir a las temperaturas frías, la miseria y el hambre,
encontré una habitación en el Bronx a través de Craighlist. La ayuda financiera que había perdido fue
reinstalada y pude pagar un alquiler de $425.00 incluyendo servicios de
Internet. Otros cuatro inquilinos compartían la Casa. Dos de ellos asistían a
la Academia de Policía de la Ciudad de Nueva York y alquilaban hasta el final
de la escuela. Su familia vivía en Nueva Jersey. Uno era de habla inglesa y el
otro hispano. El otro inquilino era un joven chef que trabajaba en el turno de
noche en un club. La habitación principal era alquilada a un hombre que de vez
en cuando llegaba a la casa. Tenía muchos años alquilando. lo vi dos veces y me
pareció una buena persona.
El policía hispano fue muy especial conmigo; me dio su número de
teléfono si necesitaba su ayuda. Cuando él cocinaba compartía su comida conmigo
y siempre me preguntaba si había cenado. Me mostró fotos de sus hijas y su
esposa diciendo que las extrañaba. Sentí una amistad sincera y nunca pensé que
quería una relación romántica. Los fines de semana él iba a Nueva Jersey para ver a su familia. Me dijo
que dejó de hablar con el otro policía debido a su comportamiento inmoral de
salir e invitar a mujeres de la Academia a la casa. Sabía que no visitaba a su
familia.
El chef era una buena persona, le ayudaba a traducir documentos al
español. Su vida personal era un desastre y tenía muchos problemas financieros.
Le gustaban las bebidas alcohólicas fuertes. Tenía un marco grande en el suelo
con una foto de su padre muerto. Todas las habitaciones de la casa tenían alfombra.
El encendía una vela grande y la dejaba en el suelo mientras hablaba con su padre. La cera
ya había arruinado la alfombra. Casi todas las noches estaba borracho, y
siempre tenía miedo de un incendio accidental. El creía que su padre hablaba
con él y le daba consejos. Nuestras
habitaciones estaban separadas sólo por una pared.
La situación en casa empeoró cuando el policía de habla inglesa decidió
vivir con una de sus amantes en la casa. Esta mujer era una persona arrogante
que no saludaba a nadie. Dejaba su ropa interior en el suelo del baño. Su
habitación estaba justo en frente de la cocina. El 26 de junio fui a la cocina
a hacer el desayuno y estuve en shock al ver al policía y a su amante durmiendo
desnudos con la puerta de la habitación abierta. El chef me dijo que un día al
mediodía fue a la cocina y oyó los gritos y gemidos de un acto sexual. Este
policía siempre estaba borracho.
El casero le pidió al chef que desalojara la habitación por pago
atrasado en el alquiler. Me mudé a su habitación, que era más grande que la que
tenía. Un nuevo inquilino se unió al infierno de la casa. Era un guardia de
seguridad de habla inglesa. Traté de ser amable con él, pero su actitud
irrespetuosa me alejó de él. Constantemente se burlaba de mi acento repitiendo
las palabras que yo decía. El reportó al casero los problemas con el policía.
El 24 de noviembre de 2013,
alrededor de las 6:00 pm el policía golpeó abruptamente la puerta de mi
habitación. Se paró frente a mí con su
arma expuesta. Llevaba una camisa levantada en el pecho y el arma colgaba de un
cinturón sostenido en su jean. Estaba furioso acusándome de hablar de él con el
casero. Usando la palabra puta me
llamó loca y me pidió que me mudara de la casa. Sentí miedo y lo hice.
CASA# 1. Fresh Meadows, Queens, Nueva York
04 de septiembre de 2012 - 17 de febrero de
2013
04 de septiembre de 2012, encontré en un
periódico una habitación para alquilar. La casera me aceptó con mi viejo perro caniche. El alquiler era de $550. 00 por mes más $ 25.00 servicios
de Internet. No se me permitió usar la cocina, y esto me obligó a comer
alimentos enlatados y congelados. La casera era una mujer hispana con dos hijas
(3, 10 años) y su prometido padre de la niña menor. También tenían un perro
blanco como el mío. Cada espacio de la casa era alquilado a hombres. La casera
vivía de asistencia pública y la ciudad pagaba el alquiler de la casa cerca de
$ 1.000.00. ella recibía por pagos de arriendo alrededor de $ 3,000.00
mensuales. Al mismo tiempo, tenía un negocio de limpieza bajo el nombre de una
hermana que era dueña de un restaurante. La sala la dividió en dos partes, una
para ella, el prometido y la bebé, la otra parte estaba separada por una pared
baja y era parte de la cocina. En esta habitación dormían la hija mayor y su
abuela.
Mi habitación estaba situada en el segundo piso junto a dos habitaciones
y detrás del baño. Una habitación era alquilada a tres hombres alcohólicos;
bebían todas las noches haciendo ruidos mientras tocaban música con alto
volumen. El baño la mayor parte del
tiempo era desagradable. Estas personas vomitaban en el suelo y se quedaban
dormidas en el baño. La otra habitación fue alquilada a un hombre casado que
solía acostarse con sus amantes. El sótano era alquilado a dos hombres uno de
ellos era un alcohólico que estaba acosando a la niña de 10 años, escuché
rumores que era amante de la casera. El pagaba alquiler con cupones de comida.
Ni la madre ni la abuela se preocupaban por la hija mayor. Era una chica
infeliz y deprimida. En diciembre, la madre se sometió a una cirugía
plástica. Se quitó la grasa de los
hombros y la espalda para aumentar su trasero. Estaba obsesionada con Jennifer
López y quería tener su cuerpo. Era casi imposible suceder por su baja estatura
y tez. Este procedimiento costó más de $10,000.00 dólares. Su hija no estaba de
acuerdo y se sentía celosa por la gordura de su cuerpo. Además, su madre se
quedaba desnuda en casa mostrando a todos cómo era su nuevo trasero. A toda la
familia no le gustaba bañarse y lo hacía dos veces al mes cuando sus cuerpos
apestaban. La niña de 3 años era asmática y sufría infecciones vaginales
constantes. La abuela era una apostadora. Abusaban de su perro dejándolo afuera
llorando de hambre y frío, esto me rompió el corazón.
No había paz en la casa, las fuertes peleas entre la casera y su
prometido, la abuela, los inquilinos y sus hijas eran frecuentes. Mi vida en
este hogar se volvió imposible. Mi habitación no tenía calefacción y no podía
tener un calentador debido a problemas eléctricos en la habitación. A veces
tenía que abrir una ventana para conectar un cable a un interruptor del patio
trasero. Mi perro era demasiado viejo con problemas médicos y la artritis
apenas podía levantarse. Su salud se deterioró rápidamente, y tuve que ponerlo
a dormir. Cuando la casera me encontró llorando por esta dolorosa pérdida, se
burló de mí diciendo que era una tonta llorando por un animal. Sus palabras me
dolieron enormemente y traté de evitar verla.
Me vi obligada a quedarme sin casa. Estaba luchando para pagar el alquiler,
ya que los ingresos que recibí de un pariente fueron cortados. Alquilé una
bodega de 5 x 5 para mantener las cajas de mis libros y a veces pasar una noche
allí. Este lugar era frío como la calle.
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