Tuesday, January 28, 2014

LA CAÍDA MÁS PROFUNDA DE MI VIDA…

…Estoy preparando mi defensa contra los 4 enemigos con quien vivo en casa 18. 

CLEMENCIA GARZÓN VS. ROSA CATANO

CERTIFICACIÓN DE CLEMENCIA GARZÓN

Estoy muy agradecida al Tribunal Civil del Bronx por la oportunidad de permitirme denunciar las fechorías que he sido víctima por la Sra. Rosa Catano y su familia. Este caso no es sólo un cuestión de desalojo es una cuestión de agresión sexual, persecución, intimidación constante, abuso mental de niños y corrupción. Mi testimonio se basa en hechos terribles que personalmente he presenciado y tengo pruebas que los respaldan. (Imágenes y grabaciones de vídeo). También en información que me ha proporcionado la Sra. Catano

El 17 de octubre de 2019 el súper del edificio en 2665 Grand Concourse Bronx, Nueva York 10468. a través de acciones corruptas me llevó a la Sra. Rosa Catano para alquilar una de sus habitaciones. Ella había remodelado el apartamento 3 H para que dos primos Clara, Iván y yo pagaría su alquiler. Convirtió la sala en dos dormitorios uno para ella y el otro para su hijo de 13 años, el pasillo se convirtió en la sala con muebles. Las escaleras de escape de incendios fueron bloqueadas, y el apartamento quedó muy oscuro. El contrato de arrendamiento está a nombre de la señora Catano y el exmarido Sr. Raúl Caba aunque no vive en el apartamento

El 16 de noviembre de 2019 fui agredida sexualmente por Iván, al día siguiente le informé a la Sra. Catano lo que su primo me hizo. El acoso sexual de Iván continuó, y en una de las visitas del Sr. Caba a su hijo, le dije la agresión sexual de Iván. El 19 de enero de 2020, la Sra. Catano se enfureció conmigo por revelar las acciones de su primo y recurrió a acciones fraudulentas y criminales para echarme de la casa. Usó a su hijo infundiéndolo con pensamientos asesinos de que voy a matarlos a los dos. Su hijo ya había sido utilizado para echar a su padre de la casa como excusa para la madre librarse de él. Según la Sra. Catano, el tribunal entregó sus documentos para dos demandas en mi contra y los usó para intimidarme al involucrar a otros. Clara amenazó con pegarme. 

Iván me ha puesto terror con su persecución y acercamientos con una distancia mínima.
A veces su acoso parece ser una seducción para hacer otro ataque sexual, o amenaza para lastimarme. Me acecha en cuanto se da cuenta de que saldré de mi habitación. Va a la cocina, al baño o deja la puerta de su dormitorio abierta para perseguirme. El pasa por mi habitación con una toalla que sólo cubre sus partes íntimas. Me alimento de enlatados. Yo uso la cocina después de las 10:00 pm. para lavar algunos platos y esos minutos son usados para acosarme. Iván me ha aterrorizado acercándose a mi para tomar un cuchillo. Me ha movido del fregadero para lavar un banano y una naranja. Lleva pantalones cortos dejando que su trasero lo vea.

7 de agosto de 2020 Iván me acechó en el sótano cuando estaba lavando ropa y una señora que presenció cómo me estaba buscando, también se asustó. Los efectos malignos de la manipulación mental de la Sra. Catano hacia su hijo comenzaron a tomar efectos. El mismo día, a las 10:35 PM levantó una linterna y me señaló con la luz en un claro acto de odio y amenaza. El hijo de la Sra. Catano necesita atención psicológica urgente debido a su vida insalubre y su convivencia con un acosador sexual.  Mi historia está documentada en mi blog www.bankofamericamykiller.com Adjunto encontrará información más detallada de los hechos más relevantes. (21 de Agosto 2020)



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UNO DE LOS DÍAS MAS TRISTES DE MI VIDA…. LAS FOTOS DE LA CIUDAD DE NUEVA YORK TOMADAS POR MI HIJO EN SU CAMINO PARA TRAERME UNA LISTA DE COMESTIBLES Y LAS QUE YO PUDE TOMAR EN NUESTRO ENCUENTRO HICIERON PEDAZOS MI CORAZÓN.
Nueva York, 26 de abril de 2020

En este momento que el mundo sobrevive a la crisis de Covid 19, me siento agradecida de estar viva y poder incluir este profundo dolor en mi historia.















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RECORDAR NO ES SÓLO VIVIR TAMBIÉN ES MORIR.




My vida profesional:                                                    Mi vida miserable…


Mi nuevo trabajo el cual fui forzada a dejar                  Esta es la vida que el Banco
porque los abogados de Banco de América                  de América me  obligó a vivir.
deshonestamente involucraron. Ellos mintieron           La puerta de mi casa
a la corte diciendo que no contactarían mi                    es ahora la de una bodega.
nuevo empleo si les decía donde trabajaba.



 Mis memories…                                                                   
Ellas me confortan desde adentro  pero también me          
destrozan. Extraño mi trabajo y a mi inolvidable                  
amigo, los dos se han ido.                                                       












Mi soledad...
El aislamiento es el asesino de un sueño...
devastacion me deprime




 Mi Sueño Americano…
He trabajado duro para mantener un lugar decente y hacer mi vida



                                                                               




              
 Mi otro lugar para pensar sobre un papel…
ir alivia mi sufrimiento, me siento  totalmente  fuera del resto del                                                                                    mundo,            

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CASA #18 BRONX NEW YORK
17 de octubre, 2019 to present


 Mientras resisto el infierno que vivo en casa 18, estoy preparando mi defensa para presentarla a la corte en la demanda que la casera tiene en mi contra. Este es uno de los eventos más relevantes en mi caso que no voy a dejar pasar desapercibido.


El Sr. Iván Urbano es el otro primo de la señora Catano. Después de mi mudanza me encontré con él en la cocina solo  tres veces. El también me habló acerca de la actitud desagradable de su hermana Clara y me sugirió que no le prestara atención. El 16 de noviembre de 2019, el Sr. Iván vino a mi habitación diciendo que quería decirme algo. Se sentó en una silla y yo me senté en el borde de mi cama. Me dijo que desde que vino de su país hace más de un año, no ha tenido sexo porque no tenía dinero para salir con una mujer. Empezó a burlarse de mí diciendo que una anciana como yo puede tener muchos orgasmos con un hombre de 40 años como él. Él tenía una pijama delgada y era evidente que no llevaba puesta ropa interior, la erección y movimiento de su pene era vulgar.

De repente se me acercó para frotar su pene en mi brazo, pude sentir su excitación sexual y sus intenciones de violarme. Yo lo empujé fuera de mi cuerpo pidiendo salir de mi habitación. Él se sentó unos minutos y luego volvió a mí agarrando mi cara para besarme. También me agarró el pelo diciendo que olía bien.  Empecé a caminar en la habitación diciéndole que se fuera. Antes de irse me preguntó si podía masturbarse frente a mí. Le grité diciendo que no lo hiciera. Al día siguiente le dije a la señora Catano el ataque sexual de su primo. Ella me creyó, pero no se tomó ninguna acción.


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Mi vida en esta casa ha sido una pesadilla que nunca había vivido. Este acosador sexual ha decidido  jugar al escondite conmigo. El deja a propósito la puerta de su habitación para hostigarme, camina por mi lado cubriendo sus partes íntimas con una toalla. Yo no puedo ir a la cocina porque es su lugar favorito y se queda escuchando música por mucho tiempo. Tengo que caminar con precaución para no encontrarlo y tropezar con él en la oscuridad. 











CASA# 17  196 St Bronx Nueva York
September 6, 2019- October 17, 2019

El 5 de septiembre de 2019, fui a ver un edificio al otro lado de la calle en busca de un apartamento tipo estudio. Hablé con un agradable super, pero me dijo que no había nada disponible en el edificio. Le pregunté si conocía a alguien para alquilar una habitación, llamó a una de sus amigas. Alrededor de las 5:30 p.m. Me reuní con ella. El edificio no tenía ascensor, había 26 escalones para ir al segundo piso. Tan pronto como entramos en el edificio tenía un fuerte olor a marihuana. El apartamento estaba en frente de la zona donde recolección de residuos y reciclables eran almacenados. Vivía con su madre de 86 años y un hermano de 55 años. Algunos días una mujer de 72 años ayudaba a cuidar a la madre y se quedaba con la familia. Había una cámara frente a la habitación. La casera pidió pagos semanales de $150.00 y un depósito de $150.00. Tomé la habitación como una balsa de salvación para salir de la casa actual.

Alrededor de las 6:30 pm comencé a mover mis cosas por mí misma, la casera me ofreció ayudarme, pero ella se rindió después de traer dos maletas. Fue difícil bajar todo desde un séptimo piso y luego subir 26 escalones, mi carrito de compras era pesado por sí mismo. La casera me dijo que le pediría a su hermano que me ayudara, pero él nunca apareció. Le ofrecí $50.00 para llevar cosas a la habitación. El hermano estaba sentado en la sala  viendo la televisión y mirándome luchar por abrir la puerta. El súper me llamó sorprendido por mi mudanza a pesar de que sabía mi situación. La casera se quejó de que ya era tarde y debía darme prisa. Me dijo que su madre dormía temprano y ella trabajaba al día siguiente. Su trabajo era de dama de compañía para una persona mayor. Salía de la casa a las 5:30 pm y regresaba a las 8:00 am del día siguiente, 3 días a la semana. Estaba enojada conmigo y me dijo que si sabía que tenía tantas cosas no me había alquilado la habitación. El dolor en mis piernas era intenso y agotador.

Ya  había movido más de la mitad de mis pertenencias y todavía tenía algunos viajes más.
Tuve que llamar al súper para aceptar la oferta de su amigo para ayudarme. Hizo sólo 3 viajes y estaba molesto por subir las escaleras, me dejó sola alrededor de las 9:00 pm. Le pagué $50.00 y parecía inconformado. Hice los dos últimos viajes arrastrando mis cosas y corriendo por la calle a punto de desmayarme. Cuando terminé de mudarme, la casera  me advirtió de no hacer ruidos porque no deseaba quejas de las personas en la planta baja. Al día siguiente a las 5:30 am los ruidos de la recolección de reciclaje y de basura me despertaron. Muchas moscas entraban en la habitación. El hermano de la casera todos los días me hizo sentir repudio hacia él. Puso marcas en el papel higiénico para ver si lo usé.  Se escondía tras de mi espaldas para observar si yo usaba las cosas de la casa. Por la mañana se levantaba al mismo tiempo que yo y tomaba posesión de la cocina y el baño. Mi habitación estaba en frente de la suya y además de la sala y el baño.

El 21 de septiembre de 2019 me encontré al súper en una tienda de verduras y me informó que otra de sus amigas estaba alquilando una habitación en el tercer piso donde estaba el estudio. El 17 de octubre de 2020 volví a creer en sus falsas promesas de conseguir un apartamento. Me mudé a un lugar de corrupción donde fui agredida sexualmente, mi comida fue envenenada, y me acusaron de posible asesinato a la casera y su hijo. Decidí desenmascarar caseros abusadores e intimidantes con inquilinos que con una habitación ayudan a pagar el alquiler.












CASA# 16. Grand Concourse Bronx, New York
6 de julio, 2019 -6 de septiembre, 2019

Mi sueño de tener privacidad y libertad en un apartamento en Nueva York se convirtió en una pesadilla y comienza  en esta casa. Me encontré con el súper de un edificio en Grand Concourse, Bronx. Tuvimos una reunión en el sótano donde vive. Después de conocer mi situación financiera, me aseguró que calificaba para un apartamento estudio, además, era un amigo personal del dueño y usaría su influencia para ayudarme. Me informó que a mediados de julio de 2019, dos estudios estarían desocupados, uno en el tercer piso y el otro el 8. Me mostró el tercer piso, el inquilino que vivía allí abrió la puerta para nosotros. Él tenía un amiga en el séptimo piso con una habitación para alquilar y allí podía esperar el estudio. Le pagué su comisión de $150.00 y acepté la oferta con gran entusiasmo.

La habitación era técnicamente un closet. La casera pidió $800.00 alquiler, pero con la ayuda de la super bajo el precio a $600.00 mensuales. La habitación tenía un lavabo y un inodoro, y no podía tener llave porque la casera usaba el lavabo para cepillarse los dientes.
Ella me dio un área pequeña en el refrigerador para mi comida. La cocina era asquerosa. La estufa tenía ollas en la parte superior que deberían estar en la misma posición después de cocinar. No se me permitió usar los mostradores, la casera los tenía repletos de cosas a propósito, ni microondas ni ningún aparato eléctrico. Había 2 habitaciones grandes alquiladas a dos hombres. El día de mi mudanza conocí a uno de ellos. Este hombre me dio un mal informe sobre la casera diciendo: "Esa mujer es peor que el diablo". Por su estilo de vida de alguna manera estuve de acuerdo con él, pero creí las  en las promesas del súper de que estaría allí solo por unas semanas.

Este inquilino constantemente tenía fuertes discusiones con la casera. La había amenazado si ella lo echa de la casa, él reportaba a la corte que ella recibe más de $2000.00 en alquiler viviendo bajo la ayuda pública. Ella pagaba solo $553.51 de alquiler. La casera me dijo que él le había pedido casarse con ella para conseguir papeles. Aunque él hizo  todo lo posible para ganar mi confianza ofreciéndome protección y compartiendo algo de su comida conmigo, no era persona confiable para mí. Esta casera era una mujer exigente y acosadora. El apartamento estaba lleno de bolsas de plástico y no permitía abrir ninguna ventana, olía horrible. Su dormitorio era el comedor y desde su cama controlaba quién estaba en la cocina y por cuánto tiempo. Cociné arroz y huevos en el baño.

El  hombre que alquilaba la otra habitación llamó mi atención cada vez que iba  a tomar una ducha. Observé acontecimientos extraños junto a su puerta, parecía que venían de los rituales del diablo. Cada día aparecieron cosas diferentes y lo que más me preocupaba era la cerradura en el suelo. Él se unió a la casera para ir en contra del otro inquilino. Lo vi tres veces y  solo nos saludamos.


28 de julio de 2019, la casera no estaba en casa y el inquilino que conocí estaba cocinando. Me pidió que le prestara una olla. Cuando me la devolvió, me besó en el hombro y me agarró fuertemente la cara para besarme la boca. Lo rechacé y volví a mi habitación. Desde entonces, traté de evitarlo. Aunque me negué a recibir su comida  todavía me dejaba algo en el refrigerador. Dejé de hablar con él. El 4 de septiembre de 2019 encontré un ratón muerto junto a mi cama. Nunca había visto ratones en mi habitación o residuos fecales. Esa noche decidí salir de este infierno.




























CASA# 15. Rochambeau Ave Bronx, New York
 23 de mayo, 2019 - 6 de julio, 2019

El 1 de mayo de 2009 un vecino me informó que una mujer del primer piso estaba alquilando una habitación. Ella ya le habló de mí y la mujer quería conocerme. Este día tuve un día muy agitado debido a un problema inesperado con el Seguro Social. Estaba tratando de conseguir mi jubilación para poder alquilar un estudio-apartamento.  Recibí una llamada telefónica informándome que el archivo muestra mi género como hombre, y debía ir a cualquier oficina de seguridad social para arreglarlo antes de solicitar mi jubilación. Me enviaron a diferentes oficinas y mis identificaciones no fueron suficientes para demostrar que soy una mujer. Cuando llegué a la última oficina un guardia de seguridad me preguntó la razón de mi visita. Le dije que iba a cambiar mi sexo. El hombre empezó a reírse y a burlarse de mí.  En mi desesperación por hacerme entender le dije que era capaz de mostrar mi cuerpo si mi género con mis identificaciones no se podía corregir. (Pasaporte de EE.UU. y Licencia de conducir). Mis palabras fueron malinterpretadas y causaron alarma. El guardia pensó que me iba a quitar la ropa para exponer mi cuerpo en público y llamó a un empleado. Finalmente pude solicitar el cambio de sexo.

Este era un estudio de un dormitorio con una pequeña cocina integrada en la sala. La casera alquilaba su dormitorio para dormir en un sofá en la sala. Me pareció una molestia para ella debido al pequeño espacio de la sala, allí tenía el comedor, dos bicicletas, TV y nevera. El dormitorio tenía 2 camas, mesas de 4 noches, una bicicleta y una cómoda entre las camas.  El alquiler era $600.00 más $ 300.00 depósito. La casera  quería que tomara la decisión de alquilar rápidamente porque tenía más personas interesadas en alquilar la habitación. No le pregunté por qué tantos  muebles dentro de la habitación, asumí que podría ser debido a la falta de espacio, pero cuando tomara la habitación sus cosas serían sacadas.  Un día antes de mi mudanza la casera me llevó a la habitación, miró las camas y me preguntó en qué cama elegiría para dormir. Respondí que cualquier cama era lo mismo para mí, inmediatamente me dijo que dormiría en la otra cama. Estuve en shock; ella no me informó que la habitación era para compartir.  No acepté  sus condiciones.

23 de mayo de 2019, me mudé en, a pesar de que sabía que la relación con la casera no iba a trabajar, no tenía elección. No podía permitirme perder $900.00 ya dado a ella. Además de eso, la casera anterior no me aceptaría de vuelta. Le pedí que sacara sus cosas de la habitación, mi petición causó una discusión entre nosotras. Dijo que la habitación era para compartir no para mi sola. Me acusó de tomar posesión de su apartamento y se convirtió en mi enemiga. Por la noche, cuando traje mis cosas, se quejaba porque tenía muchas cosas. Entró en la habitación y cerró los ojos diciendo que la habitación estaba llena y yo tenía más cosas que ella. Estaba muy alterada, advirtiéndome que la habitación debe estar limpia. No me dio la llave de la habitación y restringió la electricidad apagando la luz. Ella usaba el baño durante mucho tiempo. Tenía  que esperar hasta que terminara de maquillarse. Fue difícil para mí cocinar incluso un desayuno; ella estaba fingiendo dormir, pero supervisándome. Me quedé el mes y medio que pagué.


15 de junio de 2019, fui a un edificio ubicado en Grand Concourse Bronx, NY en busca de un estudio-apartamento y el súper me puso en un cuarto en casa #16













CASA# 14. Rochambeau Ave Bronx, New York
23 de agosto de 2017-23 de mayo  2019

El 19 de agosto de 2017, caminé alrededor de una iglesia en busca de un corazón generoso para ayudarme a encontrar un lugar para vivir. Después de largas horas sentada  en los bordes que separaban la iglesia de la acera pública, como un milagro un hombre salió de la iglesia y se convirtió en mi ángel guardián. El 23 de agosto de 2017 me mudé a un apartamento de una habitación. Alquilé 6 x 8 pies de una sala de 15 pies por $500.00. Mi espacio tenía 2 ventanas grandes rotas que en los días nieve entraba en la habitación. Para abrir-cerrar tenía que arrastrarme sobre colchones que rebotaban en la cama. Como cabecero de la cama había un radiador que no se podía utilizar debido al calor excesivo para el tamaño de la habitación. Bajo este radiador los ratones tenían su madriguera y era difícil atraparlos debido a la falta de espacio para mover las cosas.

La sala estaba dividida por una pared delgada que  permitía escuchar todo desde la otra parte que era el área de entretenimiento. Esta zona era muy oscura. Colgaba en esta pared un televisor grande conectado a la música y los altavoces.  Al lado de la puerta de mi habitación había una vitrina de bar con decoraciones de cristal y cuando salía  me golpeaba los brazos. La cocina no tenía un espacio para mí, ni siquiera para lavar un plato.
El lavabo del baño tampoco tenía espacio. El apartamento estaba completamente lleno, incluso detrás de la puerta de salida. La casera me informó que su hijo y su hermana tenían las llaves del apartamento y su nieto de 11 años se quedaba con ella algunos días. Además, el novio pasaba la mayoría de las noches con ella. La hermana era el guardia de seguridad para supervisarme, y el chico un alborotador para mí.

La casera tenía una actitud extraña, parecía molesta por mi presencia en el apartamento, estaba claro que quería privacidad completa y yo estaba en su camino. Su habitación estaba al final junto al baño y cuando tenía que usarlo y su puerta estaba abierta, ella agresivamente la tiraba en mi cara sin decir nada. Por la mañana, para evitar mi saludo al salir de la casa, se ponía auriculares fingiendo no escucharme. Tenía una actitud muy celosa cuando su novio estaba en la mesa del comedor, cuando me escuchaba salir de la casa lo cubría  con su cuerpo para evitar que nos viéramos. Yo lo reconocía por la voz gritona y lo vi dos veces durante el tiempo que renté la habitación. Él era un taxista casado que la visitaba alrededor de la medianoche. Yo sabía cuándo ellos peleaban por el mal humor de ella. La casera era casi mi edad y actuaba como una
una adolescente para impresionarlo. La lencería que colgaba en el baño eran tangas que se parecían a las diademas de las niñas. Ambos eran inútiles en la casa, hice algunas reparaciones para ellos.


La casera siempre cerraba el apartamento con una cadena en cualquier momento del día o de la noche, incluso cuando estábamos las dos en casa. Esto era sólo por precaución, para evitar ser sorprendida por algunos de sus compañeros románticos. Tenía que llamarla o enviarle un mensaje de texto para que abriera la puerta. Lo que me enojaba mucho era cuando estaba en su habitación con música y no escuchaba el timbre ni el teléfono. Me quedaba  la mayor parte del tiempo encerrada en la habitación para evitar sus miradas de desprecio y arrogancia.  Además de esta vida miserable, los inquilinos del piso de arriba hacían mucho ruido después de la media noche. Una mujer del primer piso me ofreció una habitación de alquiler, tomé otro desafío. El Ángel Guardián rompió sus alas contra mi corazón, decía que yo era un diamante en bruto y deseaba pulirme. Lo dejé solo.















CASA #13 Lisbon Pl, Bronx Nueva York
10 de marzo de 2017- 23 de agosto de 2017

Me mudé del primero al segundo piso de la misma casa. El apartamento tenía 3 dormitorios; el más grande estaba junto al balcón. Aquí vivían una mujer con un hijo discapacitado que más tarde se vio obligada a mudarse por no pagar el alquiler. Era amiga de mi anterior casera y la había asignado para matarme. Al lado de esta habitación había una sala grande con cortinas colgando de la pared. Este espacio estaba ocupado por una mujer y 2 hijas, una de 12 años la otra de 4. En noviembre de 2016 el dueño las trajo a casa y se convirtió en su mentor. En el otro lado había dos habitaciones pequeñas; una alquilada a un cartero por 5 años y la otra la mía. El alquiler era de $500.00. Supe que en esta habitación uno de los inquilinos anteriores fue encontrado muerto. Los propietarios llevaron el cuerpo al parque y lo sentaron en un banco. De esta manera la casa no estaría involucrada en la muerte. El cartero informó la muerte del inquilino a los dueños.

La mujer y sus hijas tomaron el apartamento como su propiedad y hacían la vida un infierno a los otros inquilinos. Ellas eran protegidas por el dueño de la casa quien las incluía en los impuestos como dependientes y les ayudaba a obtener visa migratoria de refugiadas. Las peleas, ruidos y gritos eran frecuentes. El cartero se levantaba a las 2:30 am y no podía dormir. Durante la noche la madre no estaba en casa y durante el día dormía, se despertaba poco antes de ir al trabajo. Las hijas estaban prácticamente desatendidas. La mayor tenía que cocinar y cuidar la niña de 4 años quien era muy traviesa. La encontraba sola colgada en el balcón y enferma en el baño. Varias veces la policía vino a a casa para controlar la mala conducta de las menores y de la madre contra mí y el cartero.

El cartero y yo nos hicimos amigos y nos unimos para luchar contra las malas acciones de la madre de las hijas. Esta mujer solía maldecir a este hombre en español, y él no podía entender.  Tuvieron una guerra psicológica hasta el punto de que no se toleraban, se tiraban las puertas cuando se encontraban. Compartimos parte de nuestra vida personal. El vino a esta casa después de separarse con su esposa. Estaba devastado por la situación y los propietarios se aprovecharon de eso. Pagó $750.00 de alquiler incluyendo el alquiler de la cama. El dueño de la casa era un ciego, pero la gente dudaba de eso. Le dio un teléfono al cartero a un cargo de 25,00 al mes.  Este era un teléfono viejo dañado que daban gratis, traté de comprar una batería, pero fue descontinuado. La hermana del dueño le prestaba dinero cobrando el doble del préstamo. En julio de 2017 me mostró una deuda de $ 3000.00. Fui testigo de algunas transacciones que ambos registraron en un cuaderno.  La muerte de uno de sus hermanos lo dejó muy abatido, él murió de un ataque al corazón en la fiesta de dieciséis años de su hija. Fui al funeral. El infierno que vivía y la invasión de chinches me obligaron a mudarme.

El 17 de octubre de 2017 recibí una llamada de la hermana del propietario informándome que cuando ella fue a cobrar la renta al cartero lo encontró muerto. La habitación tenía un olor pestilente debido a la podredumbre de su cuerpo; los gusanos corrían por la pared y salían  por debajo de la puerta. Esta mujer dedujo que estaba muerto en su cama al menos por unas dos semanas, su cara era esqueleto. La madre de las niñas publicó este miserable evento en su Facebook comparando los gusanos con el arroz esparcido por todas partes. Esta terrible noticia me dejó en shock y su muerte me trajo mucho dolor. D.E.P. Anthony M Caputo




















CASA #12 Lisbon Pl, Bronx Nueva York
10 de octubre de 2016-10 de marzo de 2017

Una mujer de una de las tiendas hispanas situadas en la misma calle del apartamento anterior me informó que una de sus clientes estaba alquilando una habitación. los caseros  eran una pareja y pedían  $ 1.000.00 alquiler y depósito. La habitación no tenía cama y la puerta era de  plástico transparente con una cortina. Al lado había una habitación alquilada a un estudiante coreano de 25 años. El primer día que la casera me mostró la habitación en alquiler, ella abrió la puerta del estudiante coreano para que yo viera lo desordenado que él era. El pagaba $600.00. La casera le pidió $ 100.00 más por limpieza. Necesitaba
un lugar para vivir y con ayuda de un seguidor de mis protestas conseguí el dinero.

Mis caseros se casaron en 2015 tan pronto como descubrieron el cáncer en el casero. Este hombre a través de la asistencia pública para el tratamiento del cáncer comenzó un proceso para legalizar su estatus migratorio en los Estados Unidos. La casera esperaba obtener su residencia a través de él. La quimioterapia arruinó las funciones íntimas del marido y vivían en habitaciones separadas. Eran apostadores. Un día después de Navidad me invitaron a un casino. Cada uno de uno de ellos tenía propiedades en su país.

ESTE ES EL PROPIETARIO MÁS TRAICIONERO Y CORRUPTO QUE HE CONOCIDO
Un niño llamado "Carlitos" fue dado a esta casera de 57 años para ser niñera.  Esta mujer usó al niño para extorsionar a un hombre por dinero, engañándolo con una falsa paternidad y maternidad. Este hombre la conocía cuando hacía entregas de pizza a la edad de 17 años. Aunque la pareja parecía madre e hijo, mantuvieron una aventura clandestina a través de los años. La casera le dijo que se había quedado embarazada de él y porque era una mujer casada tenía que mantener a su hijo en secreto. El hombre le daba manutención infantil y ayuda financiera basada en su mentira. Ellos salían mientras ella cuidaba al niño. Tenía 27 años y todavía creía en esta historia maquiavélica hecha por esta corrupta mujer.

La madre del niño ignoraba lo que sucedía con el hijo. Era madre soltera y el papá del niño no se preocupaba por él por ser hombre casado. Debido a las dificultades que la casera tenía para llevarle el niño al pizzero, ella le dijo que tenía que enviar a su hijo a su país. Le pedía pasajes de avión para hacer creer que lo traía y lo regresaba. Ella le había prometido que  cuando su marido muera le arreglaría su situación migratoria. Él lo creyó también.

El niño se vio obligado a llamar a sus falsos padres mamá y papá. Escuché a la casera preguntándole al niño: "¿Quién soy yo?" El niño respondía con una voz insegura Mamá. El supuesto padre estaba orgulloso de mostrar fotos en Facebook de su supuesto hijo. La casera era muy cautelosa para no ser descubierta por su marido o la madre del niño. El marido encontró muchas llamadas al mismo número en su teléfono. Investigó y eran del pizzero, también vio fotos del niño en su Facebook. Aunque la casera negó su sospecha, le prohibió traer al niño a la casa. Lo hizo en secreto. La madre del niño tuvo problemas financieros para pagar sus servicios como niñera y esto hizo que su negocio criminal se dificultara. Una inquilina fue su cómplice y me contó la historia. Hubo otros hechos aterradores. El dueño de la casa me ofreció una habitación para alquilar y acepté.















CASA# 11 E Mosholu Parkway Bronx, Nueva York
13 de agosto de 2016 10 de octubre de 2016

En agosto 06.2016 un amigo y yo nos atrajo un evento político cerca de un parque. Nos acercamos a una mujer que repartía bolsas de compras con emblema del equipo patrocinador. Le pregunté si conocía a alguien que tuviera una habitación para alquiler. Inmediatamente nos invitó a su apartamento que estaba en el primer piso del edificio de la sede principal del evento. La mujer nos llevó directamente a la única habitación que tenía. El apartamento estaba un poco desordenado, nos dijo que estaba limpiando, pero tuvo que ir a la iglesia donde trabajaba y después asistir al festival. Ella dijo que no duerme en el dormitorio porque le gustaba dormir en la sala. Necesitaba dinero para ayudar a su hija que estaba pasando por una crisis económica debido a un divorcio con dos bebés. El alquiler era de $ 500.00.

Se presentó como una persona dedicada a la Iglesia, donde pasaba la mayor parte de su tiempo. Ella repartía comida a los necesitados y traía mucho para su casa. Me invitó a que usara lo que tenía en la nevera. Me confesó que acaba de terminar una relación de 24 años y quería reanudar su vida. Su prometido era un hombre desconsiderado. También quería mejorar sus habilidades de escritura y ella veía en mí su inspiración. Me comentó que su padrastro tenía negocios de impuestos sobre la renta y que ella era su mano derecha, especialmente durante los períodos de impuestos.  Ella no tenía teléfono celular porque estaba cortado pero tenía servicios de cable con la televisión e internet. Todas estas referencias me hicieron feliz de tomar la habitación.

Esta experiencia fue única, y pedí a Dios que nunca se repitiera otra vez. Mi casera era una mujer con problemas mentales, con episodios maníacos, esquizofrenia, depresión, drogadiccion y violencia doméstica. No dormía más de 3 horas, pasaba la mayor parte del tiempo en las  calles durante el día y la noche.  Muchas veces, no podía ir a la cocina para evitar ver escenas de sexo violentas. Al principio, fui como su cafetería, ella me despertaba para pedir una taza de café. A menudo, me pedía $1.00, luego $.50 centavos, 25 centavos cualquier cambio. Documenté esto todos los días como un prisionero que escribe su diario, todo por miedo a estar involucrada en una tragedia. Siempre tuve miedo de encontrarla en un hospital, en una prisión o en un funeral


Sobreviví 60 días bajo el terror mental. Estos son algunos de ellos: Día 7: El 19 de agosto de 2016 estuve en shock, cuando llegué a casa y encontré a la casera inconsciente sentada en el sofá. Su hermana menor estaba tratando de revivirla. Ella culpó a su ex. Día 8: la casera me dijo que se sentía deprimida y cansada trabajando para la Iglesia. La relación con el sacerdote parecía diabólica porque ella quería estar con él. Día 11: 23 de agosto de 2016, me presentó a su ex. Me sorprendió desde que me dijo que había terminado su relación con él. También dijo que extrañaba las actividades de la Iglesia. Día 30: 11 de septiembre de 2016 alrededor de las 4:00 a.m. escuché una pelea. La casera amenazó con golpear a su ex. De repente algo estalló, y el ruido fue muy fuerte. Tenía miedo de salir de la habitación; ella había roto el vidrio de su comedor. Día 43: 24 de septiembre de 2016 tuvo una discusión con su ex por no tener sexo con ella. El 11 de octubre de 2016, encontré a la casera desnuda en el baño. Parecía tener una sobredosis de drogas, trató de saludarme con una sonrisa, y me rompió el corazón. Realmente era aterrador, la dejé. Un hombre estaba en casa cuando le devolví la llave, ella no estaba allí.



















CASA # 10 Grand Concourse Bronx, Nueva York
17 de octubre de 2015-13 de agosto de 2016

Este apartamento estaba en piso 7, tenía dos dormitorios grandes ocupados por la casera y su sobrina. Había una pequeña habitación entre el baño y la cocina alquilada por una agradable mujer lesbiana. La casera me alquiló parte de la sala por $500.00. Yo estaba luchando para pagar mis tarjetas de crédito y  me vi obligada a dañar mi buen historial de crédito. El 12 de octubre de 2015 hice el  último gasto. Compré cuatro puertas plegables de plásticos y materiales para hacer una pared. El súper del edificio me cobró  $250.00 por instalarlas, la inversión fue de  $642. 21. Días después, recibí una invitación de Bank de  América ofreciéndome una tarjeta de crédito basada en mi excelente historial de crédito. Esta carta ha sido la oferta más miserable y humillante que he recibido.

La madre de la casera vivía en el apartamento de arriba con su hijo menor. Los conocí; eran buenas personas. La hermana mayor solía venir a visitar a la familia. La casera me dijo que no era feliz viviendo con su sobrina porque quería controlar su vida. Siempre tenía una actitud hostil y dejaba de hablarle por periodos de tiempo. Efectivamente, había  una guerra entre ellas. Pocos días después de mudarme, estaba en la cocina con la sobrina. De repente, la sobrina sostenía la taza de vidrio de la cafetera y cayó al suelo en pedazos. Ayudé a limpiar el área. Cuando la casera intentó hacer café, no vio la taza. La sobrina se quedó en silencio. Me sentí involucrada y mostré las piezas en la basura diciendo que la sobrina la había roto. La tía con voz humilde dijo: "Supongo que mi sobrina no durmió bien y se despertó de mal humor".

La casera con frecuencia llamaba a la ciudad de Nueva York para quejarse sobre la calefacción. La sala era muy fría, los calentadores no funcionaban correctamente. Un día me quemé la mano tratando de abrir los radiadores para ver si la válvula estaba cerrada. Había muchos ratones corriendo desde la cocina hasta mi habitación. El súper del edificio cobraba $6,00 para poner una lámina debajo de los radiadores donde los ratones se escondían. La casera me advirtió que si ponía en mi habitación tenía que pagar por los 10 que había en el apartamento. Ni la casera ni su sobrina cocinaban y se peleaban por los comestibles, se comían lo que encontraran en la nevera sin importar a quién pertenecía. La otra inquilina y yo escondíamos el mercado. Yo tenía un baúl con llave. Un día estuve enferma e hice una sopa. La dejé en la estufa mientras se enfriaba. La casera sin vergüenza comió y le dio a su hija sin mi permiso.

El 29 de enero de 2016, la otra inquilina se mudó. Le pedí a la casera su habitación  pero ella dudó para dármela. Quería $600.00 de alquiler y debía dejar la división que hice para  alquilar la habitación a otro. Tomé la habitación a pesar de que no se me permitió tener una cerradura. Quité las paredes por las que pagué. De repente me vi envuelto en una guerra de envidia y codicia entre ellas dos. Me convertí en parte del odio de la sobrina. Un día se acercó a mí y puso su de dedo del medio casi tocándome la cara mientras maldecía. Me hablaba con palabras vulgares. Además de esta situación, tuve que huir de la casera anterior. A pesar de haber dejado su apartamento aún continuó obsesionada para acecharme. Ella me seguía  cada vez que me veía, me esperaba en el ascensor. Me persiguió por las calles, acercándose a mí por detrás y a veces ponía sus manos en mis hombros. Me vi obligada a huir de mis enemigos.








CASA# 9 Grand Concourse, Bronx Nueva York
Julio 12, 2015- 17 de octubre de 2015

Conocí en un desfile hispano a una mujer de mi país de nacimiento. Ella estaba apoyando a su hijo que estaba persiguiendo una posición política en el Bronx. Me informó que una de las inquilinas de su edificio estaba alquilando una habitación. Ese día fui a ver a la casera. Tuvimos el primer desacuerdo. Ella pidió una copia de mi licencia de conducir y me negué a dársela. No quiso decirme su nombre y no sentí confianza en ella. La habitación para rentar no tenía cama, había un sofá-cama, pero no lo podía usar porque pertenecía a su hija. Yo tuve que dormir en un sillón convertible que tenía. El alquiler era $500.00.

Aunque tenía un sentimiento extraño sobre ella, acepté mudarme. La habitación tenía algunos artículos religiosos, marcos, cruces, y un soporte para orar.   Por razones de espacio, me negué a conservarlas. La casera no estaba contenta por no tener sus cosas religiosas. Me dijo que su relación con su marido no funcionaba y que estaba dedicada a Dios. Pronto me di cuenta de que algo andaba mal con ella. Repetía varias veces eventos que ya lo había dicho. El apartamento parecía un cementerio lleno de cruces, algunas grandes otras pequeñas. La primera noche tuve miedo cuando fui al baño, estaba oscuro y oí a alguien roncando en la sala, pero no pude ver a nadie. Al tercer día, vi los pies de un hombre saliendo de un sofá.  Más tarde, descubrí que esta persona era el esposo de ella.

Dos semanas después, la casera llamó mi atención. Ella caminaba dentro de la casa sólo en ropa interior; parecía un bebé grande con un pañal mojado. No le importaba mostrar la forma de sus partes íntimas. El 27 de julio de 2015 me di cuenta de que ella había abierto mi habitación para revisar mis cosas. Un día olvidé un recipiente en el  baño y después lo vi entre sus cosas. El 09 de septiembre de 2015, cuando pagué el alquiler, la casera me pidió ayuda para pagar la factura de electricidad. Me dijo que llevaba dos meses tarde con un saldo de casi de $700.00. Nunca me mostró la factura. Me negué a dar dinero extra. Al día siguiente faltaba el plato de microondas, ella lo había escondido con la excusa de que su hija lo dejó sucio. También quitó el cabezal de la ducha y detuvo el agua fría. Mantenía el apartamento obscuro  y tenía que caminar con una linterna para ir al baño o a la cocina.

La casera  inició una persecución sin parar hacia me. Me esperaba junto a la puerta del baño o la cocina o en cualquier lugar en el que estuviera, a cualquier hora del día o de la noche. Cada día su asecho era más intenso. La puerta del baño no tenía cerradura y ella entraba para ver si yo estaba ahí. Un día su marido me contó las dificultades de vivir con su esposa. Él no podía dormir en su habitación porque estaba llena de cruces, incluyendo la cama. Cuando escuchaba discursos religiosos gritaba en voz alta consignas para mí,
podía entender que ella creía que yo tenía un diablo y que había sido asignada para eliminarlo. El 18 de septiembre de 2015, me sentí desesperada y terriblemente acosada que le pedí ayuda a la mujer que me recomendó a esta familia haitiana. Su apartamento estaba en el mismo piso a solo unas puertas de distancia. Ella me ofreció mudarme a su sala. Una sobrina y una mujer lesbiana alquilaban las habitaciones. El único problema era que necesitaba encontrar una manera de tener un poco de privacidad; y ella no tenía dinero para dividir la sala con una pared. Yo tuve que hacerlo.











CASA#  8 Gerard Ave Bronx Nueva York
06 de junio de 2015- Julio 12, 2015

Fue tan difícil para mí encontrar un lugar para vivir que tuve que ir a una agencia de habitaciones de alquiler. Este negocio era realmente una agencia de viajes; había una mujer en un escritorio en la entrada de la oficina con una lista de habitaciones en alquiler. La tarifa para encontrar la habitación era de una semana de alquiler  y debía ser pagado en efectivo. No tuve más remedio que aceptarlo. Me enviaron a diferentes lugares, pero a primera vista me asusté. En uno de ellos había una habitación para alquiler hecha en un pasillo con solo cortinas colgando de la pared. La mayoría de las habitaciones eran decepcionantes y sin ninguna privacidad.

No tenía muchas opciones, pero decidí alquilar al menos la menos mala. La habitación era la sala de un apartamento de un dormitorio. La casera vivía con su marido, una hija de 12 años, un bebé de 17 meses de edad. Había un perro pequeño pero siempre lo mantenían en un closet. El perro era muy agresivo y solo lo llevaban al baño para hacer sus necesidades. El alquiler era de $ 500.00 y los caseros pidieron $ 125.00 como depósito de una semana.

Después de la mudanza me enteré de que único  dormitorio del apartamento estaba alquilado a una pareja. La familia dormía en un sofá- futón de tamaño doble ubicado en el pequeño pasillo de la entrada del apartamento. Tenía 8 pies de ancho por 16 largos. Había un televisor plano contra la pared de la sala y una pequeña cuna frente a la entrada de la cocina. Cuando la familia estaba durmiendo, yo tenía que salir de mi habitación por la puerta de la cocina para no despertarlos. La esposa dormía con la cabeza junto a los pies del marido y su hija con las piernas sobre el cuerpo de la madre. La mayoría de las veces encontraba a la chica con la cabeza colgando del futón. Todos parecían  como lata de sardinas. No podía creer cómo vivía esta gente, la pareja tampoco tenía privacidad.

Los miserables hábitos de convivencia en la familia no me importaban, lo que fue terrible para mí era no tener paz para dormir. Tenía un gran espacio, pero no privacidad. El marido tenía dos trabajos y llegaba a casa alrededor de la medianoche. En ese momento la esposa comenzaba a cocinar y toda la familia estaba despierta hasta el amanecer del día siguiente. Al bebé no se le permitía dormir por la noche porque la esposa dormía durante el día. Esta chica solía gritar fuerte cuando quería algo. Muchas veces, golpeó mi puerta con la botella de su leche o lanzaba juguetes.  Alrededor de las 5:00 am finalmente la familia estaba tranquila pero yo ya no podía dormir.


Además de todos estos inconvenientes cuando iba al baño siempre había tiempo de espera, la familia lo usaba también para cambiarse de ropa. Debía tener cuidado de no caminar a través de la caca del perro y pañales sucios. No pude resistir la falta de sueño y decidí vivir el depósito de $125.00 como pago de una semana de renta y mudarme.







CASA# 7 Monroe Ave Bronx, Nueva York
 04 de abril, 2015- 06 de junio, 2015

Conocí a una mujer en la calle y le pregunté por una habitación para alquilar.  Me dijo que alquilaba la habitación de su hijo porque él estaba en la cárcel. El no estaba permitido volver a casa después de ser liberado debido a problemas de drogas. La habitación era parte de la sala  y no se podía cerrar con llave  porque tenía las ventanas de emergencia. El alquiler era de $400.00, y ella solicitaba un depósito de $ 400.00. Vivía con su hija de 17 años y un inquilino conflictivo que ha estado con ella durante 3 años. Me dijo que debía tener cuidado con su actitud voluble si quería alquilar la habitación.

Al día siguiente de mi mudanza estaba decepcionada. No había ducha. La gente de la casa recogía agua en un cubo y con un tazón tomaba sus duchas. Escuché una discusión entre la casera y su hija porque la chica se quedaba mucho tiempo en el baño escuchando música. Ella dormía con la madre en la misma cama. Nadie podía tirar papel higiénico dentro del inodoro, tenía que ser tirado en un basurero abierto y esto era desagradable. Fue difícil para mí tomar una ducha y compré un cabezal de ducha con una manguera.

El edificio tenía mal mantenimiento; había recolección de residuos en los pisos y botellas de cerveza vacías en las escaleras.  Una mañana encontré a un hombre en las escaleras y me asusté, no sabía si estaba vivo o muerto. Este era un lugar muy antiguo, el techo de mi habitación tenía 2 grietas grandes y se desprendían los pedazos. Sólo se podía abrir una ventana de la habitación, pero el olor a basura, insectos y material de construcción era un inconveniente.

Dos semanas después estuve en shock. El dueño me presentó a su hijo que estaba libre de prisión. A primera vista tenía actitud hacia mí, no me saludó ni tampoco me miró.  Al día siguiente escuché una conversación diciendo que quería recuperar su habitación. Estaba durmiendo en un sofá contra la pared que separa la habitación de la sala. Era obvio que la casera usó mi dinero de la renta para sacar al hijo d la cárcel.

Me llevé bien con la otra inquilina. Una noche me contó la historia de la familia que ella presenció.  El hijo de la casera traficaba drogas ilegales en su habitación.  Un día vendió heroína a dos policías encubiertos. Más tarde, llegaron al apartamento y fueron a su habitación en busca de drogas. La inquilina, la madre, la hija y el hijo fueron esposados. La madre trató de resistir el arresto y cayó al suelo, hiriéndose.  Usó este incidente para presentar una demanda contra la policía. Al día siguiente fueron liberados, pero el hijo fue encarcelado. Como la casera estaba recibiendo asistencia pública no se le permitió vivir con su hijo, pero ella lo metió a escondidas.

Entrar en el baño se hizo imposible, los hijos de la casera se quedaban adentro durante horas. El hijo lo usaba para consumir heroína, que era su adicción. Él se dormía sentado en el baño y las jeringas las tiraba dentro del inodoro. Una mañana lo encontré desnudo en la sala. Por la noche gritaba y cantaba en lenguaje vulgar. Como él estaba tan cerca de mí, no podía dormir, él salía y entraba al apartamento frecuentemente. Viví el depósito de alquiler y hui asustada.










CASA# 6 Carroll Pl.  Bronx, Nueva York
4 de octubre  2014 04 de abril de 2015

Uno de los hombres que trabajaba en el edificio vecino donde yo vivía me dio el teléfono de una mujer de 37 años que alquilaba una habitación. Me dijo que yo era la persona adecuada para su amiga que estaba buscando una mujer madura porque no confiaba en el comportamiento de su hijo de 17 años. Además, necesitaba algunos ingresos para seguir manteniendo el apartamento. La habitación en alquiler era parte de la cocina y detrás de ella estaba parte de la sala donde dormía el adolescente. El alquiler era de $500.00.

Cuando me mudé, me di cuenta de que dos amigos del hijo de la casera compartían su habitación. Uno de ellos tenía 21 años; había sido expulsado de su casa y pagaba $75.00 a la semana. Más tarde, la casera hizo lo mismo por fumar marihuana en la habitación. El otro chico tenía 19 años y su familia se había mudado a Las Vegas, pero no le gustó y regresó a Nueva York. Terminó en prisión por robar una casa en Brooklyn.

Después de dos semanas viviendo en esta casa, la casera me dijo que su marido vendría a Nueva York la primera semana de septiembre. Estaban separados porque él se quejaba de que ella era una persona difícil de vivir y que no podían hablar sin una pelea. En diciembre de 2014, me informó que su marido había regresado a su vida y que volverá a vivir con ella. El reabrió un negocio de limpieza que solía tener antes de que terminara el matrimonio. Este hombre no tenía voz ni mando en la casa, su hijo me dijo que su padre era como un cero a la izquierda para su madre. Un día esta mujer tuvo el valor de pedirme que cocinara para su marido y su hijo. No lo acepté y ella se convirtió en mi enemiga.  El 09 de febrero de 2015 el esposo regresó a su país.

Pronto me di cuenta de que la casera era una mujer irritable, resentida, malcriada, arrogante y egoísta. A menudo, se negaba a hablar conmigo y gritaba que no tenía tiempo para mí. Un saludo de cortesía fue mucho para ella. Todo lo que escuchaba era violencia doméstica, gritos constantes y falta de respeto entre madre e hijo, siempre me dejaban aterrorizada y nerviosa. Esta mujer estaba creando un monstruo en su hijo que anhelaba convertirse en un oficial de policía de Nueva York. El drama que experimenté con esta gente me obligó a escribir un diario. Todos los días pensaba que podría ocurrir una tragedia en cada pelea. Mis escritos y algunas grabaciones podrían ser útiles para una investigación legal si fuera necesario.

La mayoría de las veces tuve que cubrirme los oídos para evitar oír los golpes contra la puerta, así como objetos que estaban tirando a la pared o al suelo para destruirlos. Televisores, teléfonos celulares, sillas e incluso una computadora portátil fueron destruidos por la casera en una pelea con su hijo. Me trataron como a una persona estúpida, y así  actué para evitar ser otra víctima de violencia doméstica. El 16 de marzo de 2015 me despertaron los gritos de la casera a su hijo diciendo: “Hijo de la gran perra te dormiste anoche tarde y no quiere ir a la escuela”. Ella trabajaba de noche y regresaba al otro día. El hijo me dijo que su abuela tenía miedo de hablar con su propia madre. Decidí mudarme. Además de todo esto, mi automóvil fue saqueado por un hombre de mantenimiento del edificio. Este hombre había pasado la mayor parte de la vida en prisión y era famoso por robar carros. Quería que le pagara para mover mi auto durante los días de limpieza de la calle. Lo hice yo misma. Perdí muchos documentos, mi GPS y libros.








CASA #5   Grand Concourse, Bronx, Nueva York
02 de agosto, 2014- 04 de octubre, 2014

Regresé a Craighlist para buscar otro lugar para vivir.  Encontré a una señora que dijo que vivía con su ex prometido e hijo de 12 años. Ella estaba alquilando una habitación por $ 400.00 y pedía un mes de depósito. El apartamento estaba en el piso seis. La sala  estaba dividida en dos habitaciones y una de ellas era la de alquiler. La habitación tenía una cama doble casi del tamaño de la habitación, mis cosas se amontonaron contra la pared dejando un espacio para caminar de 2 pies por 5. La otra habitación era como un armario, sólo tenía una litera para niños donde dormían la casera y su hijo. La habitación principal estaba ocupada por su ex prometido.

La casera había decidido ir a la universidad por la mañana y tener un trabajo de tiempo parcial por la tarde. Esto le permitió trabajar 20 horas a la semana y recibir asistencia pública. Su hijo fue lastimado en una escuela pública durante el tiempo de juego y ella había presentado una demanda. Me dijo que él asistía a una escuela católica porque no le gustaba que su hijo se reuniera con chicos hispanos o de color. El padre del niño vivía en su país y era cuñado de la madre. Él era un hombre blanco y su hijo heredó el color del padre con la complexión de la madre que tenía la piel oscura. Estuve en shock al oír esta clase de racismo siendo que ella era hispana y el color de su piel oscuro. Aunque tuve una mala impresión sobre esta mujer y sus sentimientos de discriminación racial me enfurecieron, tomé la habitación.

El 21 de agosto de 2014 cuando llegué a casa el apartamento estaba oscuro. De repente encontré a la casera sentada en la mesa de la cocina con una vela encendida y llorando. Lo primero que me vino a la mente fue que alguien había muerto. Recordé el  edificio “proyecto” donde encendían velas como recordatorio de una persona muerta. La casera me dijo que tenía problemas de dinero y que podría perder el apartamento por no pagar el alquiler. Ella tuvo que elegir entre pagar el alquiler o servicios eléctricos atrasados cerca de $ 760.00. Desde mayo de 2014, el ex- prometido no la había ayudado lo suficiente porque tenía cuatro hijos menores de edad de otras relaciones. Esa noche ella se fue de casa y me quedé sola con una  vela encendida. La comida que tenía en la nevera se dañó, no pude recargar el ordenador o mi teléfono.

El día siguiente tuve un mal día en mi protesta y me sentí enferma. Tuve dolor en el pecho y terminé en un hospital. Sábado por la mañana cuando llegué a casa del hospital aún el apartamento no tenía servicio eléctrico. La casera culpó a su prometido por el impago de la cuenta. Decidí mudarme, pero sabía que la casera no podía devolverme el depósito de $ 400.00. Le dije que tomaría este dinero como pago del  mes de septiembre.  La casera no le gustó mi decisión y empezó  a sentir desconfianza en mí. Durante todo el mes  no habló conmigo y mantuvo una actitud hostil. Ella quitó el televisor que estaba en el pasillo, ocultó el ordenador que estaba en una mesa  así como algunos utensilios de cocina. Todo esto por miedo a que yo los robara.

Para que se sintiera cómoda, le advertí que no se preocupara de ser robada por mí, ya que esto nunca sucedería. Le aseguré que a pesar de la miseria que he vivido nunca he perdido mi dignidad, o integridad personal.









CASA # 4 Kelly Street Bronx, Nueva York
4 de abril, 2014. - 02 agosto, 2014

Encontré en una lavandería un anuncio de una habitación para alquilar. El edificio era viejo   pero el día de mi visita estaba limpio, y el ascensor funcionaba bien. La habitación estaba en el sexto piso. Mi mudanza fue dramática debido que el anterior casero estaba borracho siguiéndome. Este día uno de los ascensores estaba fuera de servicio y esperando el otro se convirtió en una pesadilla para mí. Tuve que caminar alrededor del edificio para evitar que este hombre me viera y me siguiera en su auto. Solo podía  llevar 3 cajas de libros al mismo tiempo. El día estaba lluvioso y esto empeoró mi mudanza.

El nuevo casero era un joven que vivía con una anciana que era su prometida. El primer día que los conocí, creí que era su madre. El alquiler era de $ 450.00. Siete personas compartían el apartamento. Cada día uno de los inquilinos tenía que limpiar el baño, la cocina y el pasillo. Todos debían tener su propia escoba, fregona y materiales de limpieza. Mi habitación estaba al lado del baño. Podía oír todo tipo de ruidos, molestos como cuando alguien usó el inodoro o vomitó. El baño siempre estaba ocupado; a veces tenía que quedarme junto a la puerta mirando cuando estuviese disponible. Pronto me enteré de que el ascensor estaba siempre fuera de servicio. Tenía que bajar y subir 6 pisos con dolor en mi rodilla.

La cocina era el lugar más desagradable, cucarachas  y ratones estaban corriendo en todas partes. La anciana hacia tortillas y muchas de ellas terminaban en un basurero sin tapa. Este era un restaurante para ratones. La casera me decía que  los ratones no le molestaban porque eran alimentados con tortillas. Estos animales estaban en mi habitación de noche y día. Las cucarachas tampoco le importaban. Yo nunca usé la cocina ni tampoco recibía comida de nadie.

El casero trató de hacerme su confidente. Me habló de su vida infeliz, nunca tuvo hijos y vivía con la anciana por conveniencia y compasión. La conoció a la edad de 26 años, y era menor que dos de sus 7 hijos. Estaban  juntos durante 14 años. La anciana también me contó su vida resignada con un hombre joven.  Ella era consciente de no ser bonita, joven o una persona educada para su prometido. Ella no terminó el segundo grado de la escuela elemental y apenas podía escribir su nombre. El casero trabajaba en una panadería. El se levantaba a las  2:00 am y la anciana también sólo para hacerle el desayuno. Los fines de semana él tenía un negocio de video, la mayoría de las veces invitaba a su prometida para que le ayudara a cargar su equipo. Yo me llevé bien con todos los inquilinos, incluyendo uno que los caseros no le gustaban por traer prostitutas a media noche.

El 31 de mayo de 2014 fui víctima de extorsión por un hombre que me culpó de golpearle su carro por detrás cuando estacionaba mi carro. El me pidió $100.00. Sentí temor por mi vida y se los pagué. Después un joven reclamó que él estaba en el carro y me pidió dinero. Me negué a dárselo.  Al día siguiente encontré un mensaje en la ventana de mi carro al  lado del pasajero en letras grandes que decía: "FUCK YOU". El 29 de junio de 2014 a medianoche escuché dos disparos en la cuadra donde vivía. Al día siguiente me enteré de que a pocas puertas del edificio había un centro de rehabilitación. Al final de la calle había un refugio que también traía escándalos. No pude resistir los miedos de la calle y la miserable situación de la casa y decidí encontrar otro lugar.






CASA #3 Tinton Ave, Bronx Nueva York
07 diciembre 2013- 4 de abril  2014.

Alguien que conocí en la calle me envió a un edificio llamado "Proyecto". Las personas con bajos ingresos viven en estos edificios. El apartamento tenía 3 dormitorios y estaba en el piso 16. La casera quería enviar una carta a la vivienda pública, indicando que yo era su cuidadora  para vivir con ella. La vivienda estaba considerando trasladarla a ella y a su marido a un apartamento de una sola habitación. Al tenerme justificaba mantener el apartamento. Me negué a contribuir al fraude. Alquilé una de sus habitaciones por$ 400.00.

El edificio tenía un mantenimiento deficiente.  En mi día de mudanza las cajas de mis libros no se podían poner en el piso del ascensor, tuve que mantenerlos levantados. El ascensor estaba cubierto de orina, mis zapatos estaban empapados. Al entrar en el piso 16 el olor de la marihuana fue muy fuerte y había basura en los pasillos. Mi habitación estaba fría porque la calefacción no funcionaba. La única ventana en la habitación era casi del tamaño de una pared y el vidrio estaba roto. Había tres plantas junto a la ventana. Mi puerta no tenía cerradura porque la casera solía entrar en mi habitación para regar las plantas y recoger las cosas que guardaba en mi habitación. No tenía espacio para mis pertenencias. No había luz en el techo, y tenía que usar una vieja lámpara de mesa que producía mucho calor en mi cabeza.

No tenía privacidad, la casera me tenía en una supervisión constante.  Cuando cocinaba, ella estaba en mi espalda mirando y preguntándome qué estaba haciendo. El 15 de enero de 2014, temprano en la mañana vino a mi puerta gritándome, diciendo que el sol brillaba, y yo debía salir a la calle a vender libros. Era un día frío y me sentía enferma.

Yo podía escuchar las constantes peleas entre la casera y su marido. Ella hablaba en voz alta porque él pretendía estar sordo. El marido era alcohólico y todos los días estaba borracho. La casera se quejaba por beber en el trabajo arriesgando que lo despidieran. Además conducía borracho su carro. Todas las noches había discusiones muy fuertes que a veces sentía miedo a una tragedia. El apartamento estaba invadido de cucarachas y ratones. Un día cociné pollo con arroz y lo dejé en el mostrador de la cocina para que se enfriara. Minutos más tarde los recipientes estaban completamente cubiertos por cucarachas. Dejé un pan en la parte superior de una de mis cajas y los ratones hicieron un gran agujero.

El 18 de enero de 2014, cuando regresé de Nueva Jersey, encontré el edificio rodeado de patrullas  de policía.  Por la entrada había un recordatorio fúnebre con velas encendidas. Salí de mi auto en shock y le pregunté a un oficial de policía que estaba pasando. Me informó que un hombre que vivía en el edificio fue asesinado. Las paredes y el ascensor habían escrito mensajes; uno de ellos me llamó la atención. Esto decía: "Te arruinamos".  Descubrí que este hombre tenía 23 años y vivía en el piso 16 al lado del apartamento. Me di cuenta de que el crimen en el área era alto especialmente los fines de semana. Cada vez que buscaba estacionamiento para mi carro me atemorizaba.

La situación insalubre del apartamento, la insistencia de la casera para hacerme parte del fraude, el acoso del marido borracho, caminar a través de escenas de crímenes y subir 16 pisos sin seguridad me obligó a salir de este lugar.









CASA# 2. Hunter Ave Bronx Nueva York
17 de febrero de 2013- 07 de diciembre de 2013

Después de sobrevivir a las temperaturas frías, la miseria y el hambre, encontré una habitación en el Bronx a través de Craighlist.  La ayuda financiera que había perdido fue reinstalada y pude  pagar un alquiler de $425.00 incluyendo servicios de Internet. Otros cuatro inquilinos compartían la Casa. Dos de ellos asistían a la Academia de Policía de la Ciudad de Nueva York y alquilaban hasta el final de la escuela. Su familia vivía en Nueva Jersey. Uno era de habla inglesa y el otro hispano. El otro inquilino era un joven chef que trabajaba en el turno de noche en un club. La habitación principal era alquilada a un hombre que de vez en cuando llegaba a la casa. Tenía muchos años alquilando. lo vi dos veces y me pareció una buena persona.

El policía hispano fue muy especial conmigo; me dio su número de teléfono si necesitaba su ayuda. Cuando él cocinaba compartía su comida conmigo y siempre me preguntaba si había cenado. Me mostró fotos de sus hijas y su esposa diciendo que las extrañaba. Sentí una amistad sincera y nunca pensé que quería una relación romántica. Los fines de semana él iba a  Nueva Jersey para ver a su familia. Me dijo que dejó de hablar con el otro policía debido a su comportamiento inmoral de salir e invitar a mujeres de la Academia a la casa. Sabía que no visitaba a su familia.

El chef era una buena persona, le ayudaba a traducir documentos al español. Su vida personal era un desastre y tenía muchos problemas financieros. Le gustaban las bebidas alcohólicas fuertes. Tenía un marco grande en el suelo con una foto de su padre muerto. Todas las habitaciones de la casa tenían alfombra. El encendía una vela grande y la dejaba en el  suelo mientras hablaba con su padre. La cera ya había arruinado la alfombra. Casi todas las noches estaba borracho, y siempre tenía miedo de un incendio accidental. El creía que su padre hablaba con él y le daba consejos.  Nuestras habitaciones estaban separadas sólo por una pared.

La situación en casa empeoró cuando el policía de habla inglesa decidió vivir con una de sus amantes en la casa. Esta mujer era una persona arrogante que no saludaba a nadie. Dejaba su ropa interior en el suelo del baño. Su habitación estaba justo en frente de la cocina. El 26 de junio fui a la cocina a hacer el desayuno y estuve en shock al ver al policía y a su amante durmiendo desnudos con la puerta de la habitación abierta. El chef me dijo que un día al mediodía fue a la cocina y oyó los gritos y gemidos de un acto sexual. Este policía siempre estaba borracho.

El casero le pidió al chef que desalojara la habitación por pago atrasado en el alquiler. Me mudé a su habitación, que era más grande que la que tenía. Un nuevo inquilino se unió al infierno de la casa. Era un guardia de seguridad de habla inglesa. Traté de ser amable con él, pero su actitud irrespetuosa me alejó de él. Constantemente se burlaba de mi acento repitiendo las palabras que yo decía. El reportó al casero los problemas con el policía.


El 24 de noviembre de 2013, alrededor de las 6:00 pm el policía golpeó abruptamente la puerta de mi habitación.  Se paró frente a mí con su arma expuesta. Llevaba una camisa levantada en el pecho y el arma colgaba de un cinturón sostenido en su jean. Estaba furioso acusándome de hablar de él con el casero. Usando la palabra puta me llamó loca y me pidió que me mudara de la casa. Sentí miedo y lo hice.








CASA# 1. Fresh Meadows, Queens, Nueva York
04 de septiembre de 2012 - 17 de febrero de 2013

04 de septiembre de 2012, encontré en un periódico una habitación para alquilar. La casera me aceptó con mi viejo perro  caniche. El alquiler era de $550. 00 por mes más $ 25.00 servicios de Internet. No se me permitió usar la cocina, y esto me obligó a comer alimentos enlatados y congelados. La casera era una mujer hispana con dos hijas (3, 10 años) y su prometido padre de la niña menor. También tenían un perro blanco como el mío. Cada espacio de la casa era alquilado a hombres. La casera vivía de asistencia pública y la ciudad pagaba el alquiler de la casa cerca de $ 1.000.00. ella recibía por pagos de arriendo alrededor de $ 3,000.00 mensuales. Al mismo tiempo, tenía un negocio de limpieza bajo el nombre de una hermana que era dueña de un restaurante. La sala la dividió en dos partes, una para ella, el prometido y la bebé, la otra parte estaba separada por una pared baja y era parte de la cocina. En esta habitación dormían la hija mayor y su abuela.

Mi habitación estaba situada en el segundo piso junto a dos habitaciones y detrás del baño. Una habitación era alquilada a tres hombres alcohólicos; bebían todas las noches haciendo ruidos mientras tocaban música con alto volumen.  El baño la mayor parte del tiempo era desagradable. Estas personas vomitaban en el suelo y se quedaban dormidas en el baño. La otra habitación fue alquilada a un hombre casado que solía acostarse con sus amantes. El sótano era alquilado a dos hombres uno de ellos era un alcohólico que estaba acosando a la niña de 10 años, escuché rumores que era amante de la casera. El pagaba alquiler con cupones de comida.

Ni la madre ni la abuela se preocupaban por la hija mayor. Era una chica infeliz y deprimida. En diciembre, la madre se sometió a una cirugía plástica.  Se quitó la grasa de los hombros y la espalda para aumentar su trasero. Estaba obsesionada con Jennifer López y quería tener su cuerpo. Era casi imposible suceder por su baja estatura y tez. Este procedimiento costó más de $10,000.00 dólares. Su hija no estaba de acuerdo y se sentía celosa por la gordura de su cuerpo. Además, su madre se quedaba desnuda en casa mostrando a todos cómo era su nuevo trasero. A toda la familia no le gustaba bañarse y lo hacía dos veces al mes cuando sus cuerpos apestaban. La niña de 3 años era asmática y sufría infecciones vaginales constantes. La abuela era una apostadora. Abusaban de su perro dejándolo afuera llorando de hambre y frío, esto me rompió el corazón.

No había paz en la casa, las fuertes peleas entre la casera y su prometido, la abuela, los inquilinos y sus hijas eran frecuentes. Mi vida en este hogar se volvió imposible. Mi habitación no tenía calefacción y no podía tener un calentador debido a problemas eléctricos en la habitación. A veces tenía que abrir una ventana para conectar un cable a un interruptor del patio trasero. Mi perro era demasiado viejo con problemas médicos y la artritis apenas podía levantarse. Su salud se deterioró rápidamente, y tuve que ponerlo a dormir. Cuando la casera me encontró llorando por esta dolorosa pérdida, se burló de mí diciendo que era una tonta llorando por un animal. Sus palabras me dolieron enormemente y traté de evitar verla.


Me vi obligada a quedarme sin casa. Estaba luchando para pagar el alquiler, ya que los ingresos que recibí de un pariente fueron cortados. Alquilé una bodega de 5 x 5 para mantener las cajas de mis libros y a veces pasar una noche allí. Este lugar era frío como la calle.












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